Cuando pienso en la Feria de Minerales y Fósiles de Urretxu, que he tenido la oportunidad de visitar esta mañana, lo primero que me viene a la cabeza no son ni grandes minerales ni extraños fósiles. Lo primero en lo que pienso es en buen ambiente, buena gente, camaradería y viejos amigos. Y no hablo precisamente por mi, que llevo más bien poco en este mundillo, sino por muchos otros que allí veo cómo se encuentran y se saludan tras uno o más años sin verse. Y todo a pesar de las vicisitudes de la vida, que todos las tenemos, con sus más y sus menos.
Pero no sólo eso. La feria también es una gran oportunidad para conseguir piezas muy interesantes a precios de risa, a veces de regalo y si se quiere incluso por intercambio. Así que nadie se piense que allí no hay calidad. La hay y mucha.
Hago una rápida crónica con unas fotos, por cierto bastante malas, para aquellos que no hayan podido asistir.
Lo primero que he hecho nada más llegar es darme una vuelta rápida por todos los puestos, y lo que más me ha sorprendido es que en muchos de ellos había epidotas de Tremp que tanta polémica han causado. Algunas de gran calidad y también de gran precio. Por supuesto, también destacaban las mismas fluoritas asturianas de Las Monjas que visitaron Bilbao. Paco llevaba un lote increíble de marcasitas de Reocín del que no llegué a ver ni la mitad y eso que madrugué, pero varios comerciantes nacionales madrugaron más que yo. Aún así aún tenía tres piezas de infarto. También vi una goethita de Tordelrábano impresionante como no sabía ni que salieran, pero los 75 EUR me parecían algo excesivos. Y a mayor distancia pues material de Murcia y Salamanca repetido de otros años, alguna fluorita gallega de Arteixo, cobres de El Horcajo, material de todo tipo y calidad de Eugi, etc., y mucho material extranjero que no controlo.
Después de esta rápida vuelta, y a pesar de que me había prometido no comprar nada, paré en el puesto de Julio de Valencia y me llevé unas piezas de Puebla de Lillo que siempre me han parecido la mar de curiosas: Cuarzo con dolomita, talco pseudomórfico de dolomita y una pirita en matriz pieza bastante antigua.
Luego me senté con Txomin en su puesto y le enseñé el material de la mina Primitiva que le había preparado (malaquita, cobre nativo, azurita y cuprita). Le gustó todo y se lo quedó, así que hubo dos personas en la feria con los que no pude cambiar nada, otra vez será. A cambio me llevé una magnífica pieza de Crandallita con Metavariscita, otra de Fluellita y una macla de dolomita todas de Eugi seleccionadas. Un placer hacer intercambios así que continuarán en el futuro.
Mientras tanto apareció Andrés, magnífica persona y coleccionista de Salamanca. No pude cambiar con él las calcitas que traía de Camargo dado que aparqué el coche en la otra punta de Urretxu y ya me tenía que volver a Bilbao, pero hemos quedado que en una próxima visita a Salamanca le llevaré esto y mucho más.
Y ya cuando me iba, eso sería a la una y media, me fui encontrando con más gente grandes personas y coleccionitas: José con el que apalabré un intercambio de calcitas por goethitas aterciopeladas de Galdames (una para Txomin), Félix que como yo prefiere pagar una pieza que cambiarla por otra de colección recogida por él aunque la tenga 15 veces (habría que definir mejor las reglas del intercambio), Manuel que estaba muy interesado en las goethitas de Tordelrábano y como siempre en el material cántabro. Y otros que ahora no recuerdo por falta de tiempo ya que escribo esto un poco a la carrera.
En definitiva, un placer mineralógico un año más que intentaré repetir todos los que pueda.
Para terminar con los minerales asturianos que adquirí en la pasada feria Fosminer aquí va una pieza pequeña pero, como dice mi amigo Paco, de capricho.
