Esta pieza, que vio la luz la pasada primavera, es un ejemplo magnífico de un clásico de nuestra geografía: El yeso de Segorbe.
Con cristal que alcanza prácticamente los 6cm y una transparencia que nubla la vista, incorporo una pieza a mi colección que supera las anteriores de este tipo y, obviamente, las sustituye.
La geoda de la que salió ofreció ejemplares excepcionales, muchísimo mejores que éste. A ver si más adelante tengo la oportunidad de conseguir fotografías de los mismos y las pongo aquí aunque no pertenezcan (¡lástima!) a mi colección.
Puede que en la próxima Fosminer se vea material similar, aunque ya no con cristales tan grandes y transparentes al mismo tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario