Si alguien nos hubiera dicho hace 15 años que los diccionarios y las enciclopedias (CDs, libros) iban a desaparecer le hubiéramos tomado por lunático. Y es que en los 60 y 70 comprar una buena colección de libros enciclopédicos era lo más habitual en muchos hogares. El objeto de la compra seguramente era proveer de abundante información a los hijos en edad escolar para convertirlos en abogados, ingenieros o arquitectos. Pero, normalmente, estos libros acababan siendo un mero objeto decorativo que años después acabaría en el Rastro o en Reto, y los niños seguramente serían panaderos o banqueros (con todo el respeto a estas y otras profesiones similares).
Hoy es más que evidente que las enciclopedias y los diccionarios online (ejemplos: Wikipedia, RAE) son sucesores muy aventajados de los susodichos. Son más baratos, no cogen polvo, el acceso y procesamiento de la información es muchísimo más rápido y cómodo, la corrección de errores es más eficiente, a veces incluso se permite la colaboración del usuario, etc. , etc., etc.
Y es por esto que en mi opinión (eso sí, muy humilde) los libros de minerales en papel, que tantas alegrías nos dan, tienen los días contados y pasarán no tardando muchos años a ser objeto de colección en sí mismos. Limitaciones de tamaño, ilustraciones, fotografías, plazos de entrega, precio, etc., serán sólo malos recuerdos del pasado.
Ya sé que es aventurarse mucho, pero lo mismo que un sitio tan magnífico como TuPlaneta era sólo cuestión de tiempo y voluntad (y eso que seguramente aún evolucionará más para mejor), los libros enciclopédicos online de minerales con yacimientos, localidades, fotografías, etc., donde todos podamos poner nuestro grano de arena, serán sólo cuestión de voluntad. Y digo sólo de voluntad porque la plataforma online ya existe: Mindat.org. Aunque si ésta estuviera en castellano, no fuera tan extensa y hubiéramos más colaboradores picando datos, ya existiría una verdadera Wikimineral de Yacimientos Españoles.
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