Con esta entrada voy a estrenar una nueva etiqueta en mi blog: Minas.
El propósito de Minas será ofrecer de una manera informal y desenfada fotos, descripciones e impresiones de los yacimientos que visite. El rigor lo dejo para MTI Blog y publicaciones mucho más relevantes como Acopios. De todas formas, como siempre, cualquier corrección y crítica constructiva a lo que ponga aquí será bienvenida.
Aprovechando unos días de descanso en Ezcaray realicé una visita a un yacimiento muy conocido de blenda y esfalerita en Pineda de la Sierra provincia de Burgos: La mina Carmina.
Si se va por Pradoluengo (como hice yo), pasamos el embalse Arlanzón, y llegamos al pueblo de Pineda de la Sierra. Siguiendo la carretera cuatro kilómetros más
encontramos un desvío a mano izquierda donde podemos y debemos dejar el coche (foto de arriba). A unos cien metros está la bocamina hundida y las escombreras.
Cada vez que voy a este yacimiento el diámetro medio de las piedras que encuentro en la escombrera se ha reducido a la mitad. Llegará un día en que habrá que batear en lugar de picar para encontrar algo. Aún así, con bastante esfuerzo y suerte aún es posible encontrar pequeñas geodas de ankerita con cristales de galena y calcopirita de hasta 1 cm, y con más suerte de cleofana (blenda verde) de hasta 5 mm. Algunos acidan las piezas para sacar estos cristales verdes, pero es una costumbre que no comparto. En el yacimiento aún abundan la blenda y la galena masivas.
Los viejos del lugar dicen que hubo un tiempo, hace muchos muchos años, en que se encontraban bolos de dimensiones métricas y coches franceses aparcados junto a las escombreras. Seguro que en este tiempo aparecieron piezas muy interesantes y también durante la explotación, aunque yo no las he visto.
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