Llama la atención que siendo el óxido de silicio (SiO2) el compuesto químico más abundante de la corteza terrestre sea también el más apreciado. Lo lógico sería pensar justo todo lo contrario, pero no.
¿Y por qué digo que el cuarzo es el mineral más apreciado de todos? Pues simplemente por lo que veo y percibo. Me explico.
En primer lugar, los yacimientos de cuarzo (que merezcan la pena, claro) son los mejor guardados del mundo mundial. Nunca nadie sabe nada o al menos eso te dicen. Y te las tienes que ingeniar como puedas para localizar los más conocidos y cuando lo haces casi siempre están esquilmados.
En segundo lugar, llama la atención que la publicación de Minerales y Minas de España ya con cuatro volúmenes "on the air" y uno casi completo de óxidos (el resto de hidróxidos), haya dejado pendiente el de los cuarzos hasta nuevo aviso.
¿Será por que queremos guardar un poco más el secreto de los Cristales de Roca?
Obviamente la respuesta es no. Más bien es porque ese volumen contiene una carga de trabajo muy superior a los demás y no es tan fácil redondearlo ni incluirlo en otro volumen (por ejemplo el de los óxidos).
Sin embargo, opino que los cuarzos siguen siendo el secreto mejor guardado porque gustan de los que más a pesar de su ordinariez.
Un par de azufres de Laredo que llevaba para regalar hicieron que me obsequiaran con un par de piezas bastante antiguas de la Mina La Providencia (Túneles de los Moros) en Jubera. Las piezas de 4x3 cm contienen cristales de galena de hasta 5 mm y varios de cerusita de no más de 2 mm.
Llama la atención que siendo el óxido de silicio (SiO2) el compuesto químico más abundante de la corteza terrestre sea también el más apreciado. Lo lógico sería pensar justo todo lo contrario, pero no.
En esta ocasión, de una reciente compra en eBay me quedo con esta bonita calcita con pequeños cristales de galena del lugar que se indica en el título de la entrada.
Algunas de estas piezas las pongo en esta entrada a la espera de que en un futuro no muy lejano pueda crear una base de datos gráfica de todo mi material de intercambio, tanto nacional como extranjero.
Aunque según parece nuestro sentido más desarrollado es el olfato, aquí voy a tratar del oído y el gusto.
Después de un par de meses frenéticos, por fin hemos terminado (salvo detalles menores) el traslado a Getxo con muchas novedades y cambios de añadidura.