18 de octubre de 2014

Fosminer 2014: La otra feria

Hoy sábado 18 he vuelto al BEC a la feria de minerales y fósiles de Bilbao (Fosminer) para conocer a Ander y recoger/entregar algunos encargos, pero las circunstancias han hecho que pospongamos el encuentro con Ander para más adelante.

Pieza de Chabazita de Gran Canaria de Víctor Cañadillas para el Museo de Urdaneta
Nada más llegar he saludado a Aitor y Manolo que venía de ver las que probablemente serán las mejores calcopiritas de España residentes en una colección vizcaína. Con Manolo no te aburres, podrías estar horas y horas escuchando sus anécdotas. Un pena que el tiempo sea limitado.

Cuarzo, arsenopirita y scheelita de La Parrilla (Badajoz)


Después, Aitor Sopelana me ha presentado a Iñaki, a su hermano y a Álex. Tipos muy interesantes con los que convendría estar muchas horas aprendiendo de primera mano. Hemos hablado de los cuarzos que han salido en las obras del nuevo San Mamés y de las cupritas de la mina Primitiva que, efectivamente, salieron de 1 cm porque ellos las cogieron (yo no pasé de 2 mm), y azuritas de 3 cm.

Cristales como dedos pulgares
Tras donar unas piezas a Alberto para el museo del colegio Urdaneta (del que hablaré largo y tendido en una próxima entrada) he conocido, a través de Aitor Sopelana, a Roberto, que tenía especial interés en conocerme personalmente por la modesta difusión que doy a esta feria a través de mi blog. Le he dejado bien claro que mi visión es muy parcial ya que no tengo la suerte de conocer a todos los expositores y no conozco ni en el material extranjero ni el mundo de los fósiles.

Un clásico
Roberto es el responsable de la organización de todos los eventos que tienen lugar en el BEC y, según parece, los de las piedras le hemos caído especialmente en gracia. Partiendo de la nada Roberto no sólo ha sido capaz de conocer y reconocer a muchos de los expositores y su idiosincrasia, sino que también está aprendiendo conceptos de refringencia óptica en los espatos de Islandia de Dima, paleontología, geografía, etc.

Lo mejor de todo es que hay un gran interés, que se ha hecho llegar a la mismísima Diputada de Cultura de Bizkaia, para que esta feria (la decana de todas las del Estado) resurja de entre sus cenizas tomando para ello las medidas que sean necesarias. De aquí al próximo año cualquier sugerencia será bienvenida: Cambio de fechas, nuevos espacios, nuevas actividades, financiación pública, etc.

Así que de este feria ya sólo me queda pendiente agradecerle a Aitor la greenockita con cuarzo de Karrantza, lo que añadan/comenten los demás visitantes y una entrada describiendo la interesante conversación con el responsable del Museo del Colegio Urdaneta con vocación claramente educativa.

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