La aventura de la Geoda Sonia (Las Carreras, mayo de 2017)

Siguiendo con las entradas de estos días atrás, sobre los cuarzos y sideritas que recientemente he hallado en la vizcaína cueva-mina La Gitana (Las Carreras, Abanto de Yuso, Abanto-Zierbena), hoy me dispongo a describir brevemente el día que más cuarzos obtuve.

Fue en mayo, después ese primer indicio en forma de cuarzo del día de la madre. En una zona de la mina de relativamente poco paso y difícil acceso había multitud de pequeñas geodas con aplastante mayoría de cuarzos. Pero la geoda principal, la que yo he dado en llamar Geoda Sonia, estaba prácticamente en el suelo y completamente cubierta de barro y arcilla. Tendría unas dimensiones de 1x0.5x05 metros cúbicos, así que no era excesivamente grande para los cientos de cuarzos que salieron.

Para sacar las piezas tuve que meter las manos en la arcilla, primero con guantes, pero al ver que lo que salía era cuarzo para ganar sensibilidad preferí trabajar sin guantes. Como muchos cuarzos eran trozos sueltos, pequeños, cortantes y afilados casi sin darme cuenta acabé sangrando como un cochino de cuatro dedos de cada mano (lástima de fotos, pero no quise manchar el móvil). Sólo se salvaron los pulgares. Era muy incómodo trabajar así con lo que volví a colocarme los guantes tras haber presionado los cortes más sangrantes para no ponerme perdido. En visitas posteriores llevaba la lección aprendida y, a modo de pelotari, me protegí los dedos con esparadrapo.

A pie de geoda empecé a ver que algunos cuarzos eran de dimensiones considerables, pero el barro me impedía ver su calidad. Entre cuarzo y cuarzo salían tronchos enormes de siderita (tras limpiarlos con agua a presión resultó ser siderita negra con irisaciones), aunque muy muy muy pocos de ellos con cuarzo y ninguno con calcita. Todas las piezas estaban sueltas, la mayoría claramente flotantes.

Una de las cajas ya preparadas con cuarzos de entre 2 y 5 cm

La limpieza posterior fue una tarea muy sencilla y gratificante ya que sólo había que eliminar barro y arcilla de cristales limpios y transparentes de cuarzo. En el caso de la siderita descubrí que el agua a presión de lavar los coches dejaba las sideritas brillantes y muy estéticas (y eso que tampoco me esmeré demasiado, son mejorables). Sólo cogí las sideritas más manejables y potencialmente estéticas. Las demás las dejé en la mina y las que no resultaron tan buenas las tiré tras el lavado.

Detalle de cuarzo pequeño de gran calidad con siderita

Curiosamente, los cuarzos (no todos los que he llegado a acumular salieron de la geoda Sonia, pero sí el 80 %) salieron muy limpios y transparentes. Algunos tienen alguna cara recubierta del típico óxido de hierro, pero siempre sale con la uña y no han alterado superficialmente el cuarzo. Yo prefiero dejarlo porque son su "huella dactilar".

En honor a la verdad he de decir que tras la tercera visita la geoda Sonia ya no dio mas de sí, y que posteriormente abrí alguna otra geoda menor en la que los cuarzos salieron sin arcilla, completamente limpios. Lástima que no pudiera sacarlos con su matriz al estar en el fondo de las geodas. Creo que no he comentado hasta ahora que en ningún momento utilicé otra herramienta que no fuera brazo, destornillador, mazo y cincel, aunque reconozco que con mejor herramienta hubiera trabajado mejor las piezas.

La organización de tanto cuarzo no me había permitido darme cuenta hasta ahora de lo impresionantes que son algunos de ellos. El cristal mayor no ha superado los 8 cm, pero siempre son gorditos, biterminados y algunos con gotas líquidas móviles visibles (ayer mismo descubrí una más en otro cuarzo). Creo que todos los cuarzos sueltos tienen algún pedazo de siderita que los une a este yacimiento de hierro, y entre grandes y pequeñas habré sacado unas 10 piezas de cuarzo en matriz (aunque sobre todo destacan 2).

A partir de ahora iré poniendo las fotos (algunas no son muy buenas) que saqué los días que estuve clasificándolos y guardándolos en su caja con su etiqueta. Con tiempo iré mejorándolas y también continuaré poniendo vídeos en Facebook, aunque mi técnica deja mucho que desear.