31 de octubre de 2022

Visita mañanera a la mina de Ezcaray que da nombre a este blog

Hacía bastante tiempo que no visitaba la mina Marte. La última vez que lo hice tuve que poner pies en polvorosa por la gran cantidad de murciélagos que tenía revoloteando. Cuando están dormidos son mucho más adorables y es una maravilla de la naturaleza poder verlos colgados en las paredes en diferentes puntos de la mina.

Bonita aldea de San Antón con una iglesia austera y restaurada que merece una visita.


Camino de acceso a las minas de hierro más importantes que hubo en esta parte de la Demanda.


La existencia de una ferrería (ahora complejo de turismo rural) con un pequeño y primitivo alto horno explica la gran cantidad de escoria en el río y en el camino (ver foto abajo) de acceso a las minas.


El cerro sobre San Antón estuvo repleto de bocaminas que actualmente, en su mayoría están colapsadas.


Acceso principal a la mina Marte. En su interior se ven grandes bloques (inmensos diría yo) que se desprenden de los techos año tras año. Esta mina lleva más de 120 años cerrada, lo que da una idea del peligro al que se exponen los que osan entrar en ella.


Son innumerables las galerías a diferentes niveles, muchas cegadas, dando una idea de la enorme actividad que tuvo que haber dentro. Son evidentes las marcas de barrenos de gran grosor en algunas rocas.


Como he dicho antes, muchas bocaminas están hundidas. Esta en particular, fue una de las que dio bonitos ejemplares de dolomita con malaquita pseudomórfica de calcopirita (tipo Eugi pero salvando las distancias).


La vegetación lo cubre todo, árboles, espinos, cardos y helechos. Toda la ladera está repleta de tomillo y otras hierbas aromáticas.


Esta mina sobre todo dio hematites de muy alta calidad, tanto que aún hoy es fácil encontrar bolos enormes de mineral de hierro brillante y pesado. Nunca he visto goethita ni siderita, aunque sí mucha dolomita durísima y mucho aragonito, muchísimo (ver foto abajo). Esto último es lo que ha dado fama a la mina entre los coleccionistas y los pintores. Supongo que como muchas minas de hierro, en sus orígenes la mina Marte tuvo que ser una cueva.

20x15 cm

Me consta que en los años 1970 a 1980 (ni sabía qué eran los minerales) había preciosas formaciones de aragonito coraloide. Aún hoy es fácil ver restos de ellas, pero ya no son tan evidentes. Hay multitud de grietas donde es fácil verlas al fondo, y en algunos techos, levantando bloques también están. Si te llevas una no estás rompiendo nada porque ya están rotas.

Lo más famoso de allí es el aragonito verde-amarillo que aparece en grietas, a veces grandes oquedades y bloques de varias toneladas. Los ejemplares bonitos ya se los llevaron hace 40 años, pero aún es posible encontrar bonitas placas en las grietas antiguas. En una mina así no tentaría la suerte con martillos de gasolina o herramientas pesadas por el riesgo tan alto que hay de desprendimientos.

Sin duda, una mina preciosa, mágica, para visitar con mucha precaución donde aún se pueden escuchar las voces de los cientos de mineros (agricultores e inmigrantes, seguro que algún antepasado mio) que trabajaron allí. 

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