Recientemente Sonia me regaló esta magnífica biografía del gran físico Teórico de origen judío Robert Oppenheimer que algunos asociarán con el proyecto Manhattan y el resultado atómico del mismo: Trinity.
Prometeo Americano es ante todo un libro muy gordo que ha acaparado premios de primer nivel y que ha necesitado 25 años de investigación en archivos, biografías anteriores, relatos de familiares, alumnos, políticos y colegas científicos de primer nivel.
Se presenta al personaje desde la capa más temprana y básica posible para lograr entender su personalidad y evolución de la misma en el tiempo así como la repercusión de la misma en su obra y compromiso social y político.
Como era de esperar, la obra trata de un niño prodigio, superdotado dirían hoy pero de los de verdad diría yo, que tuvo la suerte de caer en una familia acaudalada. Y a muy temprana edad, en uno de sus viajes a Alemania para visitar a su humilde abuelo paterno, recibió de éste una pequeña colección de rocas en una caja con etiquetas. Y Oppenheimer durante muchos años se dedicó a realizar salidas por Nueva York y otras partes de Estados Unidos recogiendo y etiquetando minerales. Él mismo dijo que lo que más le atraía de ellos no era su origen si no las caprichosas formas cristalinas que solían mostrar.
No me comparo ni remotamente con el gran Robert que sabía más que muchos expertos de Música, Arte, Literatura, Sánscrito, Psicoanálisis, etc., pero sí que me hace un poco de ilusión eso de que también coleccionara minerales.
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