Este fin de semana me he encontrado en El Diario Montañes con una interesante entrevista a José Ramón Berasategui, presidente de la Cámara Minera de Cantabria.
El mensaje que éste nos quiere transmitir es bien claro: Una cantera no origina vertidos ni crea residuos peligrosos y cuando cesa su actividad debe restaurarse.
Esta es la teoría, la práctica todos sabemos que normalmente es mucho más compleja. Sin embargo, es muy esperanzador ver que al menos algunos saben lo que hay que hacer y que, además, quieren seguir el ejemplo del Primer Mundo.
Por cierto, en la entrevista se dice que según los últimos estudios encargados por la Administración, la minería es el 50% del sector primario cántabro. En una economía como la actual y dentro de un marco europeo (donde se imponen directrices modernas) no es muy inteligente apoyarse tanto en este sector. Por el bien común esperemos que esto sea algo transitorio y vayamos hacia una economía más competitiva donde el mayor peso lo tengan sectores con más valor añadido.
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