Aunque también había oferta para otros colectivos, hay que reconocer que abundaban las familias con niños, sobre todo de las que van con muy pequeños.
Precisamente, en una de esas abandonadas a medias encontré varias geodas que disfruté como pude ya que no llevaba ninguna herramienta más allá de mis manos sudadas.
Era un continuo sacar material calizo no muy estético por el pequeño desarrollo de los cristales. Las formaciones recordaban a corales y/o esponjas calcificadas y abundaba la calcita acaramelada fibrosa. Mi formación y mi desinterés no me permiten dar más detalles, pero para los interesados y expertos están las fotos.
Cogí unas pocas muestras pequeñas y la mayoría del material lo dejé allí acumulado. Lo mismo que las geodas, que se quedaron a medio trabajar cuando vi que lo que salía siempre era lo mismo.
Algunas de las zonas que encontré estaban manchadas de los típicos verdes de secundarios de cobre.
3 comentarios:
Con que verano sin piedras eh?... Yo ando saturaico perdio y aunque he andado por ahí apañando peñascos pronto se desarrollarán concrecciones calcáreas en mi blog
Ja ja ja. Ganas de verlas tengo.
Peñíscola es hermoso, el lugar indicado para irte de vacaciones. Los Hoteles en Peñiscola me parecieron unos de los mejores que he visitado.
Publicar un comentario