El pasado fin de semana fuimos a visitar la Selva de Irati en familia, y aprovechamos una de las mañanas para visitar la Fábrica de Armas de Orbaiceta en el valle de Aezkoa.
La edificación del siglo XVIII es espectacular y está en pleno proceso de reforma, pero actualmente, la visita consiste en poco más que leer unos paneles informativos y ver las ruinas cubiertas de maleza y vegetación.
La primera pregunta que te surge al ver aquello es cómo demonios pudo construirse una fábrica en un paraje tan apartado. Parece que la respuesta está en la abundancia de agua, madera y unas minas de hierro cercanas. Según el panel de la fotografía de abajo, eran las minas de Arrollandieta y San Miguel a unos 20 kilómetros de distancia.
Los colores y contrastes en otoño bien merecen una visita.
En la misma zona de Orbaiceta existieron otras minas. En particular, en mi colección descansa una bonita tetraedrita intercambiada con Txomin hace ya algún tiempo.
Colección Borja Sainz de Baranda
Hace 15 horas
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