Hace unos 10 años la cantera junto a la mina Primitiva era uno de esos lugares tranquilos donde el coleccionista de minerales novel podía pasar una mañana muy entretenida. Además de encontrarse rodeado de toneladas de bolos de cuarzo masivo y pirita en pleno proceso de alteración con los que poder liarse a porrazos, podía aprender de primera mano en qué consistía un gossan.
Ahora, gracias a algún desaprensivo que se he encargado de ponerlo difícil, ya no es posible visitar aquello en las mismas condiciones. Pero eso es otra historia y estoy de buen humor.
Hoy sólo quiero mostraros algunas de las fotos de aquella época que he encontrado revolviendo los directorios.
Colección Borja Sainz de Baranda
Hace 16 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario