Hacía años que no me acercaba por aquella zona, y como esperaba ha cambiado bastante merced a la explotación de la cantera tan evidente desde la A8.
Los accesos que conocía al monte ahora están cortados por la explotación minera que tiene carteles prohibiendo el acceso durante todo el recorrido.
Todavía siguen en pie las cuevas que solían estar habitadas por los buitres, aunque este vez no llegué a ver ninguno, ni siquiera la huesera que tenían allí cerca.
Aunque esta cantera cántabra nunca ha sido conocida por haber proporcionado buenas cristalizaciones, en las pistas repletas de eucaliptos anexas a la explotación se pueden localizar algunos restos de calcita y dolomita. También boletus, pero esa es otra historia.
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| Calcita acaramelada de gran transparencia |
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