La analcima de Gran Canaria que nunca llegó a su destino en el GMC

Es triste dar difusión a este tipo de cosas y no a piezas, minas y colecciones, pero a veces haberlos haylos.

Toda acción tiene su reacción.

Y aquí va la mía!!!

Paso a exponer a continuación un asunto un tanto desagradable, dónde aflora la parte más mezquina, ruin y miserable del ser humano y por ende la más absoluta falta de ética y moral. 

Hace unos días contactó  conmigo un "personajillo"  desde la Ciudad Condal,  para comunicarme que iba a pasar unos días en la Isla de Gran Canaria, y si era posible ver parte de mi colección de zeolitas extraídas en la Isla.

Por mi casa han pasado a lo largo de estos años algunas decenas de compañeros, y siempre he hecho gala de una generosa hospitalidad, abriendo las puertas de mi casa y atendiéndoles lo mejor que he podido y sabido, como no puede ser de otra manera.

 Me dice ser socio del GMC (GRUP MINERALOGIC CATALÀ) y que si podría donarle una analcima de mi colección personal para el museo.

A lo que yo le contesto afirmativamente, sacando la pieza de mi vitrina, orgulloso de que sea expuesta en los locales de dicha asociación.

Observando el modus operandi que estaba teniendo con otras piezas que le regalé,  comencé a sospechar qué el mineral de analcimas que gustosamente había donado de mi vitrina no llegaría a buen término.

Me pongo en contacto con un miembro del GMC comentándole, si les habían hecho  entrega de una pieza de analcimas de la Isla de Gran Canaria a lo que recibo una respuesta negativa.

Me dispongo a pasar vía WhatsApp fotos y vídeo de la analcima donada, para que tuvieran constancia de la forma y tamaño de la pieza  por la cuál estaba preguntando.

Una vez localizado vía telefónica por un miembro del GMC, e interrogando el paradero de la pieza y decirle que el GRUP  dispone de videos y fotos que yo le había hecho llegar, pone como excusa que la pieza se le cayó y se le rompió.

Los miembros del GMC se movilizaron distribuyendo por diferentes apps de mensajería las fotos y vídeo para intentar localizar la pieza.

Finalmente, la movilización de los socios del GMC da sus frutos.

La pieza fue vendida en la feria de Sants a un estudiante de Geología por 50€.

Obteniendo esa pieza mediante engaños y utilizando el nombre del GMC para conseguir sus objetivos fraudulentos.

Y cómo toda acción tiene su reacción, por la falta de ética mostrada y sirviéndose del engaño, aquí va la mía haciendo público el nombre de este personajillo, para que todos conozcamos y sepamos hasta dónde es capaz de llegar la mezquindad humana por una "piedra"

 Alfonso* BCN es su nombre en la red social de Facebook y *Alfons Ferrer su nombre real.

Si os lo encontráis no confiéis en él para nada. Es socio del GMC, aunque no colaborador ni miembro de la Junta, creo será expulsado en breve.

Este hombre no es ni comerciante. Es un jubilado que se dedica a viajar haciendo uso de vete a saber que artimañas para  sacar provecho de la buena gente.

Su reprobable conducta va a ser su perdición, el GMC le va a "banear". En el mundo mineralógico en Catalunya el caso ha causado gran conmoción y un rechazo total a este tipo de actitudes que desacreditan la noble afición de la pasión por el mundo mineral.

Víctor Cañadillas

Addendum (Agus): Como casi siempre ocurre en estas situaciones, queda abierta la puerta a la mala interpretación de lo que dijo el otro o lo que quiso decir, y a todo el mundo se le otorga el beneficio de la duda. Seguro que en este caso también hay grises y se deberían analizar los argumentos de las dos partes.