En ocasiones las obras de arte más impresionantes están en la naturaleza. Y es que el fin de semana pasado tuve la suerte de disfrutar de una visión extraordinaria en una de las muchas minas que hay en La Rioja debido a una conjunción de los astros.
Por un lado una serie de líquenes amarillos o dorados creciendo sobre las rocas en una oscura mina. Por otro lado, multitud de minúsculas gotas de agua sobre esos líquenes. Y, finalmente, mi luz frontal reflejando y refractando luz en el agua.
El resultado fue una maravilla que a poco me pareció una roca repleta de cristales de calcopirita. El engaño estaba justificado porque hacía pocos minutos había visto bastante malaquita en una roca cercana, pero ciertamente las fotos no dejan lugar a la duda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario