25 de octubre de 2017

Calcita cumberland, mina Julia, Bilbao (Vizcaya)

La mina Julia fue una mina de hierro emblemática de Bilbao que en un hallazgo de 1973 proporcionó calcitas tipo cumberland excepcionales tanto en tamaño como en calidad y en 1975 finalmente cesó su actividad (fuente Álex Franco).

En la actualidad, el nivel (tercer nivel según el volumen de carbonatos de Minerales de España de Miguel Calvo) que produjo dichas calcitas está completamente inundado y, por si esto fuera poco, sobre la mina se erigió el barrio bilbaíno de San Adrián donde, como recuerdo del pasado, una calle se llama mina Julia. Así que la posibilidad de que algo similar vuelva a salir de allí en varias décadas e incluso siglos es muy remota.

Calcita, mina Julia, Bilbao, 36 cm x 35 cm
Existen ejemplos en muchas colecciones de estas calcitas bilbaínas y siempre me ha llamado poderosamente la atención lo grandes que son muchas de ellas (como no podía ser de otra manera, ¡de Bilbao pues!).
Sin duda, se tomaron muchas molestias para rescatar piezas en buen estado y de buen tamaño, seguramente porque una ocasión así lo merecía. Yo poco puedo aportar a aquel hallazgo ya que justo acababa de nacer, pero supongo que tuvo que tener alguna repercusión en la prensa local y ya no te digo en los círculos especializados. Son muchos los bilbaínos que atesoran en casa (algunos sin saberlo) algún recuerdo cálcico de aquella época.

Calcita Cumberland, mina Julia, Bilbao, colección A.Válgoma
Tal y como relataba en Tres grandes piezas a la colección, recientemente he podido incorporar un ejemplar de la mina Julia de dimensiones estratosféricas, muy lejos de los cánones de tamaño de mi colección, pero que por motivos obvios merece una excepción. Es el que presento en esta entrada.

Las fotos no le hacen ninguna justicia por falta de sitio e iluminación adecuadas donde, por ahora, lucirla y retratarla mejor. Sin embargo, en un futuro próximo espero poder acercarla a alguna feria o mesa de intercambio.


Pieza iluminada con frontal LED
Detalle con iluminación de frontal LED
A pesar de las enormes dimensiones, de sus casi 20 kilos, del tiempo transcurrido y de los miles de kilómetros que ha recorrido, la pieza está conservada en impecable estado. Los cristales centrales están todos intactos: ni golpes ni rozaduras ni, por supuesto, rupturas (daños muy comunes, por desgracia, en muchas piezas voluminosas de esta mina). Tan solo he visto dos o tres cristales rotos en la periferia que, obviamente se dañaron durante la extracción, y un pequeño grupo de cristales en la parte superior izquierda que he marcado con un círculo rojo en la imagen de abajo. Este grupo lo pegó el anterior dueño con algún tipo de cola marrón que resalta más que si lo hubiera hecho con una transparente o blanca. Sin embargo, no pienso tocar la pieza porque en mi opinión este tipo de cicatrices históricas le dan un aire casi místico.

Cola marrón para pegar un pequeño grupo de calcitas que se desprendió durante la extracción
Otro detalle que me gusta mucho de la pieza es que está prácticamente como salió de la mina. En algunos huecos entre los cristales se aprecia claramente el barro original. Por otro lado, en la parte posterior se descubre la matriz de siderita que, en general, no se suele ver o mostrar en estas piezas, y sobre la que hay pequeños cristales de pirita oscura (los mismos que están disueltos en la calcita).

Sin duda una pieza excepcional que lo tiene todo: Brillo, estética, tamaño y sobre todo historia.

24 de octubre de 2017

2º Taller de Minerales en Olabarri: Aplicaciones de los minerales

El domingo pasado se celebró el segundo Taller de Minerales en Olabarri (Errigoiti, Vizcaya) impartido por Félix Sorhouet. En el mismo, los más pequeños tuvieron la oportunidad de ver y tocar en primera persona minerales de su colección personal y conocer sus usos y aplicaciones.

Desde los elementos nativos (azufre, cobre, mercurio, etc.) hasta los silicatos (piedras preciosas y gemas) niños y mayores disfrutamos de una agradable mañana en su caserío.

Al final de la sesión todos y cada uno de los pequeños recibieron en torno a una decena de bolsitas de plástico con diversas muestras minerales correctamente etiquetadas: Pirita de Navajún, azufre de Mondragón, esfalerita de Cantabria, hemimorfita azul de Arcentales, espato de Islandia de Los Pandos, cuarzo rosa de Madagascar, etc. Los aitas y amas también recibimos información sobre la Asociación Vasca de Mineralogía Harridunak en caso de que los niños y niñas quisieran profundizar más en la afición.


Yo, por mi parte, aproveché para examinar algunas de las sensacionales piezas que componen su colección y, con la colaboración de Sonia, a fotografiar muchas de ellas. Todos y cada uno de los minerales tienen su propia historia que es un placer escuchar por boca del principal protagonista.


Como era de esperar, las piezas estrella de la colección eran las famosas y cercanas datolitas de la cantera de Errigoiti, aunque también destacan un par de buenas calcitas de la mina Julia y una magnífica esfalerita de la mina Troya, entre otras.


Espero que disfrutéis con las fotografías tanto como yo lo hice con las piezas que tenían una disposición e iluminación perfectas dentro de la vitrina y etiquetas con los datos básicos que ayudaban a identificarlas.


June contemplando una de las vitrinas de la colección


















Datolitas de Vizcaya de fama mundial













23 de octubre de 2017

Calcita sobre siderita, mina Elosua, Las Carreras (Vizcaya)

Calcita sobre siderita, mina Elosua o mina Lorenza, coto minero Lorenza, Las Carreras, Abanto de Yuso, Abanto-Zierbena (Vizcaya). Esta es una de las piezas incorporadas recientemente a mi colección y cuya historia fue contada en Tres grandes piezas a la colección.

Cuando decidí adquirirla no tenía claro de dónde era porque la foto no decía gran cosa y porque las aristas redondeadas de los romboedros me resultaban desconocidas en calcitas de ese tamaño. Tenía asegurado que era una calcita española pero poco más. Sin embargo, al verla en persona sobre una matriz de siderita roja automáticamente tuve claro que tenía que ser de una de las minas de hierro de Vizcaya. La pregunta era, ¿de cuál?

Para responderla tuve la ayuda de dos de los mejores asesores que hay ahora mismo sobre minas de hierro de Vizcaya: Santiago Jiménez y Miguel Ángel (Peluco). Ambos conocieron muchas de estas minas en explotación y, por supuesto, se las han recorrido y trabajado juntos y por separado.

Los dos de manera independiente coincidieron en que la pieza tenía que ser de la mina Elosua (Santiago) o mina Lorenza (Peluco) en Las Carreras. Aunque Santiago también señaló que salieron cristalizaciones similares en la cercana mina Bodovalle en Gallarta, pero los cristales allí eran más oscuros (grises según se indica en el volumen de carbonatos de Minerales de España de Miguel Calvo). Tanto la una como la otra pertenecen a Abanto-Zierbena. Además, Alex Franco (autor de Guía de Minerales del País Vasco), que también pudo ver la pieza en persona en Fosminer junto con Santiago y Peluco, era de la misma opinión que Santiago nombrando Las Carreras y Gallarta como posibles localizaciones de la mina.

Calcita sobre siderita, mina Elosua, Las Carreras, Abanto-Zierbena (Vizcaya), 9x8 cm
Para entender por qué mina Elosua o mina Lorenza recomiendo leer la entrada sobre el Pozo Gerente. Resumiendo, durante los últimos años de la explotación la mina Lorenza fue adquirida por Elosua y se hizo muy popular nombrarla mina Elosua. La mina cerró en 1971 y en la actualidad está completamente inundada.

Por la historia profesional y personal del anterior dueño de la pieza, con gran probablidad es de los últimos años de la explotación de la mina Lorenza con lo que ésta bien podría tener más de 45 años. Y por la misma historia profesional no descarto completamente que pudiera ser de la mina Bodovalle en Gallarta. Así que ahí dejo un pequeño interrogante.

Diría que la pieza está tal cual salió de la mina sin el más mínimo retoque o limpieza. El cristal principal mide 5x4 cm y está intacto. La calcita tiene inclusiones de pirita que se aprecian a simple vista y las aristas redondeadas le dan un toque muy particular. Sin duda es un clásico prácticamente irrepetible.

Cristal mayor 5x4 cm
Mina Elosua (propietario) o mina Lorenza, coto Lorenza, Las Carreras (Vizcaya)
Otra vista más

19 de octubre de 2017

Tres Grandes Piezas a la colección

Esta entrada es la culminación de la historia contada en "El que la sigue la consigue" que, curiosamente y a pesar de no tener ni una sola imagen, ha sido una de las más leídas de los últimos meses quintuplicando la tasa media de lectura.

Y es que, tras una serie de sucesos totalmente fortuitos que voy a relatar a continuación, ahora puedo lucir en mi colección estas tres piezas para enseñar a las visitas:
- Un calcita Cumberland de la mina Julia (Bilbao) del año 1973 de 36x35 cm
- Una galena con ankerita de las Minas La Cruz (Linares) de 22x20 cm
- Una calcita sobre siderita del coto minero Lorenza (Abanto-Zierbena) de 9x8 cm con un cristal mayor de 5x4 cm (ver foto).

De todas ellas pondré fotos y descripciones en entradas posteriores. Sin embargo, aunque adelanto la fotografía de una de ellas (la más pequeña), ahora voy a la anécdota.

Calcita sobre siderita, mina Elosua-Lorenza, Las Carreras, Abanto-Zierbena (Vizcaya), 9x8 cm
Internet ha transformado completamente el mundo del coleccionista de minerales con un nuevo escenario cuyo telón para muchos de nosotros se abrió hace unos 20 años. Lo que antes se reducía a pequeños círculos cerrados de especialistas ahora está abierto al público en general gracias, sobre todo, a los buscadores. Google es una herramienta muy potente que permite pasar horas buscando información sobre minerales en general y también en particular. Desde hace años, cuando no tengo nada mejor que hacer, hago búsquedas y disfruto de las piezas de otros, de las mías propias y también investigo qué se cambia o vende. La historia de hoy va de esto último.

A mediados de septiembre de este año, tras llegar a una conocida página de venta de artículos de segunda mano, di con una serie de anuncios de minerales ubicados en Gran Canaria. Se trataba de una pieza enorme de calcita, otra de galena, una rosa del desierto y otras menores con descripciones muy escuetas y sin datos de los yacimientos. Las fotos no eran buenas pero me llamaron la atención dos cosas: La primera es que los más grandes se vendían como artículos de decoración (Ejemplar de 35 cm., decorativo y muy poco frecuente.), y la segunda es que la calcita enorme parecía nada menos que todo un clásico de la mina Julia (aunque por la foto bien podría haber sido de la Moscona, soñar es gratis). Como del anuncio no había manera de saber si estaban bien conservadas ni su procedencia exacta decidí utilizar las herramientas de la web y preguntar más detalles. Eso fue el 21 de septiembre.

Al día siguiente recibía una llamada desde Las Palmas del anunciante (geólogo de formación aunque sin grandes conocimientos de mineralogía topográfica ibérica) que me explicó la historia que había detrás de las piezas de las que él tampoco sabía gran cosa.

Éstas y otras muchas piezas pertenecieron a un buen amigo suyo de Jaén, también geólogo, que durante años trabajó sobre todo en minas del sur de la Península Ibérica (sin más datos) y que, por circunstancias de la vida acabó en Gran Canaria. Aparentemente, las piezas más que formar parte de una colección al uso parece que formaban parte de un conjunto de recuerdos de la carrera profesional de un geólogo de los de antes, es decir, de los que tuvieron la suerte de trabajar en minas españolas (estimo que años 1960-80). A la muerte del dueño de las piezas, como pasa en muchos casos, la familia se quiso deshacer de todo el material y en lugar de acabar en la basura pensaron en un buen amigo geólogo para que les diera salida.

La mayoría de las piezas más sensibles (fósiles por ejemplo) las acabó donando a diversos centros educativos de la Isla. Otras, las más pequeñas y manejables, se vendieron o regalaron entre estudiantes y curiosos para, seguramente, acabar decorando alguna estantería. El resto, las más grandes y menos manejables que nadie quería acabaron siendo ofrecidas como meros objetos decorativos en una web de venta de artículos de segunda mano a precios más que razonables. Ninguna tenía datos de año de recolección o mina de extracción y me quedó claro que el poco dinero que se sacara iría, obviamente, a la familia.

Yo le expliqué que con esos datos, las fotos y la breve descripción que me estaba dando de las piezas, la galena seguramente era de Linares (lo cual cuadraba con la zona donde su amigo había trabajado) y la calcita grande de la mina Julia en Bilbao (lo cual le desconcertaba un poco y no sabía explicarme cómo había llegado a él). También le pregunté por el estado general de las piezas que, en principio, era bueno sin cristales rotos ni toques importantes.

Y con todo decidí quedarme con las susodichas piezas. Fue gracioso cuando me preguntó en qué parte de Gran Canaria quedábamos para darme las piezas y yo le contesté que le estaba hablando desde Bilbao. Al final fue muy amable y accedió a empaquetarlas bien y ponerlas en correos para mi. El 28 de septiembre salieron de allí y el 2 de octubre ya las tenía listas para recoger en Correos: 2 paquetes azules de 18 kilos (calcita de mina Julia) y 8 kilos (galena de Linares más calcita de Abanto-Zierbena), respectivamente.

Contra todo pronóstico, las piezas llegaron en perfectas condiciones a pesar del peso y del largo viaje. Os podéis imaginar la cara que pusieron en casa cuando me vieron aparecer con semejantes tronchos, sobre todo con la calcita XXXL de la mina Julia. Sin embargo, no hubo demasiadas quejas puesto que superaban con mucho las expectativas que tenía en cuanto a calidad y estado de conservación.

Se podría decir de manera jocosa que tras más de 40 años de ausencia las había devuelto sanas y salvas al hogar (La Península) salvadas de acabar en un jardín o pecera. Y aunque son demasiado grandes para mi, en ocasiones uno se ve obligado a hacer  excepciones ;-)

17 de octubre de 2017

Geoparque del Flysh de Zumaia (Gipuzkoa)

El Flysh de Zumaia es una oportunidad de ver la historia de la Tierra en directo. Son 13 kilómetros de acantilados entre Mutriku, Deba y Zumaia que descubren un espectacular libro con hojas de roca llamado Flysh con más de 60 millones de años de historia geológica. Uno de los capítulos más solicitados es el de la gran extinción de los dinosaurios.

Hay varias maneras de visitar el Flysh. Seguramente, la ruta en barco tiene que ser espectacular aunque nosotros en esta primera ocasión hicimos la visita a pie yendo desde la Ermita de San Telmo hasta Algorri.

En un futuro tenemos intención de volver para hacer el recorrido hasta Deba o incluso llegar a Mutriku.

Sin duda las vistas son espectaculares combinándose los verdes prados con el verde turquesa del mar.