Qué mejor manera de celebrar el cumpleaños de Sonia que visitando una mina milenaria donde se funden los trabajos romanos con otros más modernos (que finalizaron definitivamente en 1984). La riqueza mineral de las minas explica la industrialización de toda la zona, como ocurre en tantos y tantos lugares del mundo.
La vía verde hasta Lezo la dejamos para otra ocasión más apropiada y la sustituimos por una visita gastronómica a un restaurante local que nunca defrauda. Lo mismo que un paseo por las escombreras para recoger e identificar minerales (actividad que se suele organizar periódicamente con niños y niñas).
Para terminar con la geología, una pesada muestra de esfalerita y siderita recogida en las escombreras.
También se puede encontrar galena, pirita, goethita, fluorita, cuarzo, calcita, barita y puntualmente se han identificado hasta crisocola y piromorfita.
Para terminar con la entrada, un ejemplo de la magnífica y variada gastrononía que se puede encontrar bien cerca de las minas en Oiartzun.
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