
Por mucho que uno se esfuerce y oponga a que sus piezas acaben en el mercado del compro y pago, nunca lo conseguirá salvo que no las saque de casa.
Sospecho que la bonita pieza cántabra de esta entrada entró en el euro desde el noble mundo del intercambio. Un intercambio que dio lugar a otro, y como con una basta, pues eso, que el último dueño decidió darle salida por unos euros (muy buena idea e inteligente) para seguir ampliando su colección.

Sea como fuera, gracias a esta vía, que no pasó por los grandes estafadores de los precios absurdos, pude conseguir por 8,50 EUR la pieza de Viérnoles que andaba buscando desde hacía tiempo: Calcita de 9x8 cm con cristales de hasta 4.5 cm, muy bien definidos, sin toques y de una calidad muy aceptable para el tipo de calcitas que salen allí.