Por cierto, entre los aficionados a la pesca, submarinismo y piragüismo, éste y otros acantilados sentido Oriñón son conocidos por otras cosas. Conocí a uno de éstos que con sus 62 años era un gran conocedor de la zona (grutas, cuevas con formaciones preciosas, zonas de yesos con azufre inaccesibles, etc.) que sin decirle yo nada empezó a echar sapos y culebras contra un sujeto que años atrás tiro abajo medio acantilado de El Aila dificultando el acceso a gente como él, y que se trajo gente con herramienta pesada para seguir tirando el acantilado. El hombre tenía toda la razón, y yo como decía mi padre: oir, ver y callar, pero a carcajada limpia por dentro y con la conciencia muy tranquila al haber practicado siempre una minería realmente conservadora y ecológica (que es lo que está de moda). Imposible hacer otra cosa con mi precaria herramienta.
Pero volviendo a los minerales, que eran el objeto de esta entrada, El Aila, además de los archiconocidos azufres y celestinas, también ofrece yesos, calcitas variadas (recuerdo unos bonitos macarrones), baritas, cuarzo negro (yo tengo uno), pequeños jacintos sobre el azufre, piritas, estroncianita (ver comentario de Pedro Covaciella), etc.
Hoy muestro fotos de tres de estas curiosidades.
En primer lugar una pequeña geoda de azufre salpicada interior y exteriormente por pequeños jacintos. Algunos de los mayores estaban sueltos dentro de la geoda y se cayeron en la recogida y limpieza de la pieza.
La otra parte de la geoda anterior.
Finalmente para terminar, una curiosa y poco habitual geoda de celestina y calcita. Como se ve en la foto, está casi sin abrir.
2 comentarios:
Y otra rareza es la estroncianita:
http://www.architecturas.net/mineral/macro/031/09.jpg
Saludos.
Pedro Covaciella.
Es verdad Pedro, gracias por añadirla a la lista y por el link. Efectivamente, recientemente habíamos comentado algo sobre el tema.
Un saludo.
Publicar un comentario