Esta mañana, aprovechando que el tiempo no era bueno en el entorno de Bilbao para realizar actividades de exterior, hemos ido a pasar el día a Vitoria: Feria de minerales, paseo por el casco histórico y rica comida con las enanas.
Si la memoria no me falla, creo que nunca había estado en esta feria de minerales. Las referencias que tenía no eran buenas y, aunque no se celebra muy lejos de casa, o no me había enterado a tiempo o me había surgido algún plan mejor.
Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Esas referencias eran totalmente falsas. Esperando encontrar muy poco público (similar a aquellas pocas ferias que se celebraron en Donosti) la afluencia que he presenciado durante el par de horas que he estado ha sido más que considerable.
Y el nivel de los expositores más que importante para una feria tan pequeña.
Podría decirse que el 50% de la feria eran gemas en sus más variadas versiones: Joyería, coleccionismo, esoterismo, terapia, científica, etc. No las valoro al no conocer el campo. El otro 50% podría decirse que eran minerales y fósiles en bruto. Y ese 50% estaba compuesto por gente del nivel de Luciano con sus tremendas piezas de mina Troya y Áliva, Antonio con sus insuperables fluoritas y otras lindezas nacionales, Javier Aguado con su siempre infinito repertorio (sobre todo internacional) de piezas "high-quality", Iñaki con bonitas fluoritas de Yanci y un gran cuarzo de Alkiza, Diego con material asturiano y extranjero de muy alto nivel, etc.
El ambiente ha sido inmejorable y, aunque no iba con tiempo para estar con nadie (la familia apremia), he hablado o simplemente visto pasar a grandes como Ricardo de Reinosa, Javier Nuño, Aitor Sopelana, algunos socios de Harridunak, etc.
En conclusión, habrá que volver :-)
Entre las pocas piezas que he comprado están estas dos en el puesto de Luciano: Una barita grande de la mina Troya y una esfalerita acaramelada sobre dolomita de la misma mina.
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