Hacía tiempo que estaba detrás de uno de estos yesos riojanos de la zona de Cornago-Villarroya y, finalmente, he conseguido uno gracias a Nacho.
En las ferias locales de minerales los había visto en numerosas ocasiones, pero siempre de tamaños demasiado menudos para mi colección. Nuevamente, con paciencia he logrado completar otro hueco.
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