Un año más no pudimos dejar pasar la casi única oportunidad que tenemos en el País Vasco de disfrutar de una feria de coleccionistas de minerales.
En un viaje relámpago nos doy tiempo a saludar a muchísima gente que mantenía la ilusión del primer día y convicción de que las piedras son una rareza nuestra que nos hace disfrutar a cualquier edad hasta que el de arriba crea que es menester.
Nada más entrar en el frontón de todos los años, el más bonito y hermoso, el frontón Ederrena, fuimos recibidos por Javier Aguado que sigue organizando con la misma ilusión del primer día. Nos indicó que la acogida de la feria por parte del público los viernes por la mañana cada vez era más notoria (ya sabéis, a la pesca de la pieza madrugadora), y también que habían constatado que tras la pandemia la tarde tenía más sentido adelantando una hora la hora de apertura (16 h) y cierre (19 h) dado que a última hora ya no iba ni el tato.
Javier nos recomendó visitar el estrato que habían preparado, entre otras muchas cosas, del Antropoceno (ver foto robada del estado de Félix Silva Minerales). Seguramente que el público lo disfrutará con el resto de actividades a lo largo y ancho del pueblo.
Un año más una fiesta de los minerales bien merecida por y para tod@s.
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