27 de marzo de 2013

¿Existen los salmones de 50 kilos?

Todos sabemos que los cazadores y pescadores normalmente son un colectivo un poco exagerado contando anécdotas personales. Las truchas aumentan de tamaño y peso, los jabalíes corren cual leopardos africanos, las setas se cogen por sacos, etc.

Podría parecer que en esto de los minerales ocurre algo similar, y hasta cierto punto es así, pero ¡ojo! que aquí hay mucho más oro del que reluce en foros, blogs y vitrinas semipúblicas.

Calcopirita, siderita, dolomita, calcita, Abanto-Zierbena (Vizcaya)
Hace unos meses me contaron una anécdota sobre un grupo de coleccionistas de Burgos, sí sí habéis oído bien, Burgos, que poseían piezas de azurita burgalesa tan buenas en tamaño y calidad como las que vemos de Marruecos en muchas ferias de minerales.


Ya sabemos que seguramente a las ferias no llegan las mejores piezas (hay mucho intermediario e interesado entre la mina y el stand),  pero tener una azurita de Burgos comparable es para sorprenderse y mucho. Y sin embargo las hay.


En la pasada feria de Amurrio recibí un bonito regalo, una calcopirta sobre siderita de Vizcaya junto con Markel que merecía elegir primero y que escogió la más pequeña pero que no tenía toques como es el caso de la de estas fotos. Obviamente, estas piezas eran muestras generosas que acompañaban a las verdaderas piezas de colección que descansan en la colección de Aitor. Tuvimos la suerte de ver una.

Tras mirar fotos de calcopiritas en foros (Rumanía, Bulgaria, etc.) y con los recuerdos y fotos de diversos museos de minerales que he visitado (Londres, Austria, Madrid, Vitoria, Bulgaria, etc.) creo que puedo decir con orgullo que estas calcopiritas vizcaínas no tienen nada que envidiar en calidad, brillo y tamaño a muchas de las de estos sitios emblemáticos con una gran diferencia: que las de aquí han salido en un periodo muy alejado de la última explotación, y las de allí aún se están explotando.

Una vez más se confirma mi teoría de que sigue saliendo y si queréis incluso mejor de lo que ha salido, lo que ocurre es que ahora hay que ser más insistente y trabajar más que antes, y el olor de la miel levantada por otros ya no es tan dulce y agradable.

A veces en esto de los minerales impera la justicia y las mejores piezas son del que las trabaja ;-)

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