19 de noviembre de 2018

Carta de un amigo amante de la Naturaleza

Buenas tardes compañero; 

Quizás me conozcas personalmente, o no. Quizás hemos ido juntos a recoger minerales, o no. Es posible que hayamos coincidido en alguna feria o mercadillo de minerales, o tampoco. Pero esta carta es para ti, ya que aunque no me conozcas, no hayamos ido juntos a alguna mina ni coincidido en ningún mercadillo, compartimos una afición común por los minerales. 

Te quiero contar que el domingo por la mañana estuve en una cantera muy conocida por ti. Lo pase bien, estuve solo y la verdad es que tuve suerte, salieron unas cuantas maravillas. Quería compartir contigo esa sensación que te da la adrenalina al descubrir una buena geoda. Esa sensación, que puede transformarse en alegría si la geoda está repleta de minerales o en decepción si está vacía. 

Pero quería confesarte también el abatimiento que tuve al abandonar la cantera, al ver todos los papeles, plásticos de burbujas, colillas y latas de cerveza que dejaste en la cantera. ¿Por qué te cuento todo esto? Porque solo quiero saber que estuviste cogiendo minerales por las fotos que puedas publicar y no por la basura que dejaste en la cantera. 

Y todo esto, no es por tener tranquila la conciencia medioambiental (que también), sino más bien porque si todos hacemos lo mismo, al final el legítimo dueño de la mina, cantera,… va a poner más medios e impedimentos para imposibilitar nuestra entrada. Así que te pediría por favor que la próxima vez dejes la cantera como la encontraste. 

Muchas gracias, 

Firmado: Cualquiera de nosotros.

No hay comentarios: