Y como siempre lo mejor ha sido la gente conocida y por conocer, las anécdotas, las cañas y, curiosamente, sin ninguna pieza de por medio.
Malaquita de Arrigorriaga, 10x9 cm |
De todos querría destacar a Luis, gran persona de Reinosa, a través del cual he conocido a uno de los grandes de nuestros coleccionistas nacionales: Ricardo que con sus 83 años me ha demostrado una lucidez mental, una memoria y una ilusión por las piedras que ya la querrían para sí muchos y muchas jóvenes de 25.
La colección de Ricardo ya alcanza la cuarta generación. Empieza nada más y nada menos que en Hiendelaencina y pasa por el descubrimiento de yacimientos tan emblemáticos como el de Hozarco hace 50 años o las famosas por no decir famosísimas calcitas de La Florida.
¡Ojalá pueda algún día aceptar su invitación y ver la tremenda colección familiar!
En otro orden de cosas, ver la feria me ha resultado de lo más costoso dado que era casi imposible dar cuatro pasos sin encontrarse con fantásticos coleccionistas de todos los sitios dispuestos a saludar y contar alguna anécdota: Pablo, Markel, José, Paco, Rafa, Txomin (que me tiene preparada una caja de piezas desde hace un año), Álvaro (el Álgebra no es tan difícil como parece), Aitor, etc. Un lujo.
También, cómo no, las conversaciones con los managers de los puestos han resultado de lo más amenas.
En cuanto a material voy a destacar sobre todo la malaquita que adorna esta entrada que podría considerarse la novedad de la feria. Procede de las obras del AVE o Y Vasca a la altura de Arrigorriaga (Vizcaya).
Y ya después pues tenemos alguna pieza de calcita y blenda bastante buena de Áliva (antiguas), calcitas sobre siderita de Zierbena, alguna geoda de celestina de Cantabria, galena, siderita, barita y blendas de la mina Troya, alguna pieza antigua de la mina Malaespera, unas goethitas estalatíticas espectaculares de la arboleda que no han durado ni 1 hora en su stand lo mismo que las calcitas de Txindoki que las acompañaban, alguna barita maja de Zerain, alguna fluorita de Yanci y alguna marcasita con galena maja de Reocín. En entradas venideras pondré fotos de algunas de estas piezas que ahora forman parte de mi colección.
Hasta aquí sólo he hablado de material nacional, sobre todo el cercano a mi, y a precios asequibles.
Sobre material extranjero tengo poco que decir salvo que la mayoría, por no decir todo, era marroquí y lejos de la calidad de otros años.
Y sobre material nacional caro no, carísimo, pues dolomitas de Eugi de museo, piromorfitas del Horcajo, fluoritas asturianas y alguna calcita de La Florida no de museo pero sí muy caras.
Y para terminar un saludo a Aitor, un nuevo amigo de Madrid que he conocido nada más pisar la feria. A diferencia de mi, Aitor es un verdadero conocedor de la geología por formación universitaria, pero como ocurre en muchos y muchos casos de geólogos, su vida profesional transcurre muy lejos de las piedras. Aún así, mantiene la ilusión y saca tiempo para visitar Fosminer.
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