27 de julio de 2015

La unión hace la fuerza, pero ¿queremos?

Hace tiempo que quiero escribir una entrada sobre la falta de unión entre los coleccionistas nacionales, en general. Un encuentro reciente con otros aficionados que realmente unen sus fuerzas para llegar más allá me obliga a plasmarla.

Y es que la mayoría de las veces vemos que nos movemos en las minas y canteras en pequeños grupos de dos, tres a veces incluso cuatro aficionados de manera desorganizada y con poca fortuna. Es cierto que la legislación actual no ayuda en nada y movernos en grupos más organizados o numerosos podría ser incluso problemático.

Pero a mi al menos se me revuelve el alma cuando veo alemanes, franceses, belgas, etc., mucho mejor puestos que nosotros en nuestras minas moviéndose como pez en el agua y obteniendo piezas espectaculares que la mayoría nunca veremos. Y no me refiero sólo a los típicos buscadores de fluoritas en Berbes, sino también a los que van a Ourense, Cantabria, Vizcaya o Lleida. Vale que dejan su dinero en hoteles y restaurantes, pero también se llevan piezas que bien podrían estar aquí con un poco más de organización. What a pity!

No tengo nada contra nuestros socios económicos, pero no creo que lo recíproco ocurra de manera tan habitual.

¿Tan difícil es organizarnos un poco mejor, al menos como ellos, en nuestro propio feudo? Estoy seguro que en el reparto saldríamos ganando, y la inversión en tiempo, dinero y material sería mucho menor de lo que imaginamos.

En fin, al menos espero que la próxima vez esos enormes cuarzos sobre siderita se queden aquí.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Razón tienes, Agus, pero nos quejamos por gusto. Muchas veces nos ofrecen la posibilidad de hacer esos grupos, para mayor beneficio de algunos que de otros, y no hacemos mas que morder la mano que nos tienden. Asi que, recogemos lo que sembramos; ¿o quizás?.... otros recogen lo que siembran.
Un saludo

Mmarte dijo...

Se agradecen todos los comentarios y reflexiones, la mayoría por Facebook. Seguramente no irán a ningún sitio pero ahí quedan.

Mmarte dijo...

Con mis amigos montañeros de la uni me pasa una cosa muy curiosa. Puede pasar un año sin que nos veamos, incluso sin saber nada de ellos, pero si les propongo un plan, el que sea, ir al monte, tomar unos pintxos o unas cervezas normalmente se celebra el evento.

¿Falta de iniciativa? En este mundo mucha, pero actualmente yo no tengo ni tiempo ni interés para andar moviendo nada. Ahora bien, si hay que arrimar el hombro y merece la pena el esfuerzo como muchos buscaría un hueco.

En el futuro Dios dirá.

Mmarte dijo...

Transcribo el comentario de un buen amigo.

Estimado Agus:

Estoy de acuerdo con tu articulo del blog.

Se necesitan equipos de trabajo tipo Juan Peña en el general o como en las piromirfitas de San Andrés. Este hombre es capaz de hacerlo. No es para tanto. 5 normas básicas, disciplina de trabajo y sobretodo dejar claro como se reparte ya que no todo el mundo pica igual.

Entonces cada uno es bueno en una faceta. Y eso es lo que falla aquí: El que pica cree que tiene mas derechos que el que envuelve o el que palea el escombro o el que se ocupa de los materiales. Ese es un defecto norteño.

El cáncer comienza cuando al que no ha picado la pieza, o sea el cocinero, le toca en el sorteo elegir primero. Te lo digo por experiencia propia. Aquí tenemos una cara para la calle y otra dentro de casa (en general).

Es simple con los yacimiemtos que hemos tenido no hay nada en un bocamina, Revista de minerales, etc. PENOSO. Parece que nos llevamos bien, pero sólo lo parece.

Luego quería comentarte el caso del señor Alfredo o Alfred que es Austriaco y es de largo el tipo que más material español mueve. Los comerciantes españoles en Saint Marie o Munich van donde él a comprar material. Es sencillo. Este tío se apalanca en un yacimiento y se está un mes. Normalmente él solo. Tenia en Saint Marie material acojonante. Un tio solo ¿como lo hace?
Tiempo.

Nosotros llegamos a un yacimiento y con un cincel y una piqueta queremos pillar material de primera en unas horas. Somos unos flipaos.

Así que tenemos dos opciones: O nos juntamos con unas reglas claras donde el que pica, porque se le da genial, no se siente desfavorecido, o hacemos como Alfred, echarle morro. Cuando vienen los guardias sólo habla austriaco y se lleva las piedras. Y encima le respetan porque es geólogo. Da igual Tremp que Áliva o Palazuelos.

En fin que me enrollo. Esta es mi opinión personal.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Todo esto me parece muy bien, tanto en intenciones, como en posibilidades. Pero desde fuera me parce el "consuelo del tonto", con perdón y sin querer ofender. Me da la sensación que se enfoca el asunto hacia la equidad en los repartos y no puede ser a asi. Creo que todos somos mayorcitos y sabemos hasta donde podemos dar y recibir. Por eso hay grupos bien avenidos y otros que no cuajan ni a tiros. Yo prefiero un grupo pequeño y bien llevado que mucha gente, aunque siempre queda hacerte como Juan Palomo. Y funciona bien, muy bien.

Unknown dijo...

Me parece que tiene toda la razón