Es más que evidente que este mes de agosto me lo estoy tomando de vacaciones hasta el punto de dejar las piedras totalmente aparcadas.
No he llevado herramientas ni he salido de minas en mis excursiones y viajes familiares, no se han buscado museos o rutas con piedras y tampoco he buscado hacer intercambios.
Sin embargo, de vez en cuando en los ratos libres me encuentro casi como sin quererlo con un piedra en la mano contemplando sus brillos y formas.
Este es el caso de estas analcimas de Gran Canaria que me atraparon esta tarde sin mediar aviso ;-)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario