Son numerosas las leyendas y personajes que a lo largo de los años uno conoce por referencias. Esto me ha ocurrido a mi con muchos de los relacionados con el coleccionismo de los minerales nacionales en los años 1960 a 1990, ya bien porque no coleccionaba aún o porque era demasiado joven. Santiago, Félix, Ricardo, Chico, Mineid, etc., son algunos gigantes de las piedras que no conocí o lo hice justo justo al final de sus recorridos vitales.
Uno de ellos fue Mineid del que nunca supe si éste era su nombre su apellido ni si estaba bien escrito. En la pasada feria de minerales de Torrelavega me dijeron que había fallecido hacía un par de años, aunque otros dicen que igual hace algo más.
Para los que no lo sepan, fue un gran recolector cántabro de minerales que en los años 70 y 80 recuperó multitud de ejemplares que muchos tienen que agradecerle de yacimientos emblemáticos.
Entre las anécdotas que me llegaron estaban sus cuelgues por los acantilados de Langre para recuperar las famosas celestinas, o sus latas de sardinillas en la feria de minerales de Bilbao cuando la organizaba Iberduero en Bilbao city. Recuerdo un coleccionista gallego que se lamentaba amargamente de no haberle comprado una celestina a muy buen precio en una de estas ferias bilbaínas, una oportunidad que nunca se le volvió a presentar.
Desde aquí le quiero rendir un pequeño homenaje y agradecerle el granito de arena que hemos heredado las generaciones posteriores.
Amén.
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