Uno de los minerales por los que tengo mayor debilidad es la piromorfita. Cuando consigues una buena pieza ésta nos ofrece un color verde intenso, mucho brillo, cristalizaciones variadas, y un largo etcétera de sensaciones difíciles de describir con palabras. Con gran acierto se la denomina "El Oro Verde" en el número 18 de la revista Bocamina.
Aquí pongo unas bonitas fotografías (la piromorfita suele ser muy agraciada ante el objetivo aunque el fotógrafo sea mediocre) que corresponden a dos piezas antiguas que he adquirido recientemente. El tamaño de las mismas es de 5x5cm y 7x5cm con cristales que casi alcanzan el centímetro. La procedencia es conocida por todos y poco tengo que añadir a lo publicado en otros medios como por ejemplo MTI Blog.
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