Por aquel entonces, aún no tenía bien definido el rumbo de mi colección y adquiría un poco de todo según mi capacidad adquisitiva.
Había un puesto que tenía multitud de piezas como la de esta entrada que se me iban de presupuesto, la mayoría más grandes y muchas con calcita.
Siendo material extranjero no le hago mucho caso y no sé si tendrá algún valor coleccionístico a tenor de lo que sale allí, pero el valor sentimental es indudable.
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