Normalmente, en este blog no suelo escribir sobre Nuevas Tecnologías. Hay otros especializados que lo hacen muy bien.
Sin embargo, tras escuchar la noticia del título en la televisión, hoy voy a hacerlo en homenaje al fundador de una de las empresas más carismáticas del mundo: Apple.
Se ha escrito mucho (y lo que queda) sobre este emprendedor. Son miles los que le quieren imitar y más aún los que lo veneran como un dios de la tecnología (la buena claro, es decir, la que funciona). Pero no quiero hablar de esto, sino de su enfermedad o mejor dicho de lo que ha supuesto ésta para él.
Sólo una persona como Steve Jobs es capaz de afrontar un cáncer de páncreas como éste lo ha hecho. De acuerdo que tiene un montón de dinero y que pocos se pueden permitir trasplantes y los mejores tratamientos del mundo mundial. Pero también es cierto que no es tonto y que sabe lo que esa enfermedad significa por mucho dinero que tengas. Y aún así ha sacado fuerzas de flaqueza y ha seguido al pie de cañón para dar ejemplo a sus socios, empleados, inversores y veneradores y resto del mundo en general.
Por ello se merece toda mi admiración, aunque ya se la había ganado con lo que hizo hace algo más de una década.
25 de agosto de 2011
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