Fosminer 2009: Las últimas de Filipinas

Muchas de las piezas nacionales alucinantes que pude ver el viernes por la tarde (y las que se vendieron por la mañana y que no vi) brillaron por su ausencia a primera hora del sábado. En particular, ya no estaba el aragonito más bonito que he visto nunca de Eugi, y que afortunadamente fue adquirido (entre otras muchas piezas) por una institución pública para disfrute de todos. Paco, que los ve y los tira por feos y abundantes, y otros quedamos sorprendidos por el aragonito y su precio. También volaron muchas de las fluoritas de Yanci, pero qué bien que me llevé una el día anterior.

Día de repaso, descubrimiento de lo que pasó desapercibido y encuentro.

Adquirí un par de piezas tan feas como interesantes de prehnita de Cantabria. Lo más que pude descubrir de ellas fue que eran de la zona de Reinosa. También una curiosa halita de Torrevieja, y una pequeña variscita de las buenas de Zamora por 3 EUR (dos puestos más adelante por 20 EUR una placa y más pequeña). Fueron más de 10 los casos que vi de incoherencias grandes (hasta un 1000%) entre precios de piezas similares. No voy a entrar en el tema del valor y el precio otra vez, no quiero aburrir, pero me sigue pareciendo muy llamativo siempre que lo veo.

Álvaro, gran conocedor de sistemática y micros, adquirió una estibina de Cáceres con pequeños cristales de oro nativo desconocidos por el vendedor. Su gran hallazgo del día que pude disfrutar como un enano con la lupa.

También hubo intercambios y regalos en esta ocasión. Una pieza de Arcentales con rosasita, auricalcita y hemimorfita por unas cupritas y cobre nativo de Bilbao. Una pieza fantástica de barita muy brillante de Bacares con cristales de hasta 3cm por azufre de Laredo.

Me tuve que ir de la feria sin localizar datolitas buenas de Errigoiti. Tampoco vi calcitas de la mina Julia. Este material ya está muy difícil. Lo que sí vi fueron unos cetros fantásticos de Enekuri, pero se me iban de precio.

En general, Fosminer 2009 muy positiva (gracias a las instituciones públicas y patrocinadores) aunque como todo siempre se puede y debe mejorar. Estaría bien que los coleccionistas locales, que somos muchos y algunos con colecciones muy buenas, hiciéramos algo para recuperar el terreno perdido los últimos años.