Agradecido a Tomás.
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| Azufre nativo, Obras AP1, Escoriaza (Gipuzkoa) |
Colección Borja Sainz de Baranda
Hace 10 horas
23 de enero de 2017
Azufre nativo, Obras AP1, Escoriaza (Gipuzkoa)
No son como los de Laredo pero siendo de donde son tienen gran interés para mi.
Agradecido a Tomás.
Agradecido a Tomás.
22 de enero de 2017
Esfalerita, obras del AVE, Urbina, Álava
Y hoy una esfalerita de las obras del AVE, también agradecida a Tomás.
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| Esfalerita, obras del AVE, Urbina, Álava |
21 de enero de 2017
Siderita, obras del AVE, Urbina, Álava
Otra pieza de las obras del AVE a su paso por Álava de manos de Tomás.
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| Siderita, obras del AVE, Urbina, Álava |
20 de enero de 2017
¿Quién robó el cerebro de JFK? Tiempos bélicos y Neurociencia
Sin duda un título enigmático para el libro que me dejó mi Olentzera favorita las pasadas Fiestas.
Se trata de una obra de José Ramón Alonso que para algunos es uno de los mejores divulgadores de España. Veremos si es cierto ya que soy bastante escéptico con los autores nacionales, aunque tengo que reconocer que en los últimos años el nivel ha subido de manera más que notable.
(Cito el blog del autor)
Este libro explica cómo surgieron las manos biónicas o algunos curiosos modos de vencer el mareo. O qué sucedió a los soldados de Maratón y de Vietnam… y al palomo Cher Ami, que salvó doscientas vidas en la Primera Guerra Mundial. También se narra qué pasó cuando los ingleses engañaron a los alemanes para que sus pilotos se atiborrasen de zanahorias, o el desastroso resultado del uso de LSD por parte de la CIA durante la Guerra Fría. Aparecen entre sus historias Nelson, Patton, Napoleón o el general romano Marcus Sergius. Sin escatimar amenidad y diversión, estas historias y otras se explican con rigor científico y relacionándolas con los últimos hallazgos de los mejores laboratorios del mundo.
Se trata de una obra de José Ramón Alonso que para algunos es uno de los mejores divulgadores de España. Veremos si es cierto ya que soy bastante escéptico con los autores nacionales, aunque tengo que reconocer que en los últimos años el nivel ha subido de manera más que notable.
(Cito el blog del autor)
Este libro explica cómo surgieron las manos biónicas o algunos curiosos modos de vencer el mareo. O qué sucedió a los soldados de Maratón y de Vietnam… y al palomo Cher Ami, que salvó doscientas vidas en la Primera Guerra Mundial. También se narra qué pasó cuando los ingleses engañaron a los alemanes para que sus pilotos se atiborrasen de zanahorias, o el desastroso resultado del uso de LSD por parte de la CIA durante la Guerra Fría. Aparecen entre sus historias Nelson, Patton, Napoleón o el general romano Marcus Sergius. Sin escatimar amenidad y diversión, estas historias y otras se explican con rigor científico y relacionándolas con los últimos hallazgos de los mejores laboratorios del mundo.
17 de enero de 2017
Minerales del AVE
Muchas veces una gran obra civil suele ser una fuente inmensa de buenos minerales. Se me ocurren multitud de ejemplos pasados y recientes, lejanos y cercanos, pero ninguno en el que haya habido un mínimo esfuerzo institucional por normalizar la recuperación de minerales. A lo sumo, encontramos excepciones en el caso de los fósiles sobre todo si son de vertebrados gigantes.
En Enekuri, por ejemplo, aparecieron algunos de los minerales más relevantes de los últimos tiempos en Vizcaya. Y sólo hay buenos ejemplos en muchas vitrinas gracias a la labor de los aficionados.
Sin haber seguido de cerca las obras del AVE en diferentes provincias me vienen a la mente algunas donde las muestras recuperadas (también por aficionados) han rozado lo excepcional: Los cuarzos ahumados y amatistas de Sils (Girona), las baritas acarameladas de La Pola de Gordón (León), etc.
Una lástima que no se hayan recuperado más y mejores piezas con el apoyo de alguna autoridad. Todo lo contrario, siempre a escondidas y con miedo a los guardas de seguridad (con razón pues cumplen con su trabajo).
Las piezas de hoy, que se las tengo que agradecer a Tomás, representan unas modestas calcopiritas de las obras del AVE a su paso por Urbina (Legutio, Álava). Cerca de allí, en Luko, aparecieron también unas magníficas calcitas (las mejores que se han visto en los últimos años de Álava).
En Enekuri, por ejemplo, aparecieron algunos de los minerales más relevantes de los últimos tiempos en Vizcaya. Y sólo hay buenos ejemplos en muchas vitrinas gracias a la labor de los aficionados.
Sin haber seguido de cerca las obras del AVE en diferentes provincias me vienen a la mente algunas donde las muestras recuperadas (también por aficionados) han rozado lo excepcional: Los cuarzos ahumados y amatistas de Sils (Girona), las baritas acarameladas de La Pola de Gordón (León), etc.
Una lástima que no se hayan recuperado más y mejores piezas con el apoyo de alguna autoridad. Todo lo contrario, siempre a escondidas y con miedo a los guardas de seguridad (con razón pues cumplen con su trabajo).
Las piezas de hoy, que se las tengo que agradecer a Tomás, representan unas modestas calcopiritas de las obras del AVE a su paso por Urbina (Legutio, Álava). Cerca de allí, en Luko, aparecieron también unas magníficas calcitas (las mejores que se han visto en los últimos años de Álava).
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| Calcopirita, obras del AVE, Urbina, Álava |
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| Detalle |
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| Detalle localización |
16 de enero de 2017
Ámbar, Moraza (Burgos)
Hoy unas interesantes muestras de ámbar burgalés de la mano de Tomás.
En ellas se ven signos claros de los intentos de Tomás por pulirlas.
En ellas se ven signos claros de los intentos de Tomás por pulirlas.
15 de enero de 2017
Colección de Minerales regalo de Teresa
Hoy hemos recibido un regalo de Teresa, una socia de mi mujer en su proyecto de eCivis.
Resulta que en el trastero se ha encontrado con una pequeña colección de minerales de la época de la escuela de su hijo mayor. Y al verla, cómo no, se ha acordado de mi.
Las muestras no tienen gran interés desde el punto de vista del coleccionista medio pero la colección sí tiene mucho valor didáctico dado que los minerales vienen acompañados de unas fichas explicativas.
Además, está recomendada por el Instituto Geominero.
Resulta que en el trastero se ha encontrado con una pequeña colección de minerales de la época de la escuela de su hijo mayor. Y al verla, cómo no, se ha acordado de mi.
Las muestras no tienen gran interés desde el punto de vista del coleccionista medio pero la colección sí tiene mucho valor didáctico dado que los minerales vienen acompañados de unas fichas explicativas.
Además, está recomendada por el Instituto Geominero.
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| Regalo de Teresa |
14 de enero de 2017
Actividades Centro de Interpretación Peñas Negras
Un año más el Centro de Interpretación Peñas Negras retoma actividades relacionadas con la Naturaleza para nuestro entorno cercano (zona minera de Vizcaya).
MATERIAL RECOMENDABLE: Botas de monte.
CUENTACUENTOS
DÍA: 22 de enero.
LUGAR: La Arboleda.
HORARIO: 12:00.
OBJETIVO: Con esta
actividad tendremos la oportunidade de cononocer algo más sobre nuestro
medio ambiente y, al mismo tempo, saber cómo debemos cuidarlo y
respetarlo.
JORNADAS SOBRE EL BIOTOPO
DÍAS: 7, 9, 14 y 16 de febrero.
LUGAR: Casa de Cultura de Ortuella.
HORARIO: 19:00.
OBJETIVO: Organizaremos una
serie de charlas para conocer diferentes temas de interés sobre la
historia del Biotopo Meatzaldea y, en general, de la Zona Minera
(antigua industria del hierro, barrios mineros desaparecidos, toponimia,
implicaciones ambientales, sociales y económicas de la minería, etc.).
DÍA DEL ÁRBOL
DÍA: 5 de marzo.
LUGAR: Centro PEÑAS NEGRAS.
HORARIO: 11:00 – 14:00.
OBJETIVO: Realizaremos talleres y una plantación para conocer nuestros árboles.
ITINERARIO POR LOS POZOS DE LA ARBOLEDA
DÍA: 20 de marzo.
LUGAR: Aparcamiento de La Arboleda.
HORARIO: 10:00-13:00.
OBJETIVO: Con este paseo
conoceremos la que fue la principal zona de explotación de mineral de
hierro de Europa, así como el barrio de La Arboleda.
MATERIAL RECOMENDABLE: Botas de monte.
GYNKANA NATURALA
DÍA: 2 de abril.
LEKUA: Centro PEÑAS NEGRAS.
HORARIO: 10:00-14:00.
OBJETIVO: Juego de preguntas y pruebas de carácter familiar para
conocer los alrededores de Peñas Negras y pasarlo bien. Se repartirán
obsequios.MATERIAL RECOMENDABLE: Botas de monte.
ITINERARIO GEOLÓGICO
FECHA: 23 de abril.
LUGAR: Centro PEÑAS NEGRAS.
HORARIO: 10:00-14:00.
OBJETIVO: Conoceremos diferentes estructuras geológicas, rocas y minerales del Biotopo Meatzaldea (Galdames).
COLABORADOR: Asociación Vasca de Mineralogía y Paleontología HARRIDUNAK.
MATERIAL RECOMENDABLE: Bocadillo y botas de monte.
13 de enero de 2017
Aragonito, Ocio, Álava
Otra curiosidad de Álava que le tengo que agradecer a Tomás.
Son unos aragonitos pequeños pero bastante curiosos los que se encuentran en Ocio.
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| Aragonito, Ocio, Álava |
7 de enero de 2017
Yeso, Ocio, Álava
Hoy pongo una muestra más de Álava que le tengo que agradecer a mi amigo Tomás.
Yesos de este tipo los bajábamos a bolsas llenas de un monte cercano a la penitenciaría de Logroño.
Yesos de este tipo los bajábamos a bolsas llenas de un monte cercano a la penitenciaría de Logroño.
5 de enero de 2017
Una generación de coleccionistas irrepetible
Lo que estamos viviendo los últimos 50 años en el mundo del coleccionismo de minerales españoles no había ocurrido en ninguna época pasada y probablemente no volverá a ocurrir nunca más.
¿Y qué estamos viviendo si se puede saber?
Más que viviendo yo diría que estamos disfrutando de una época dorada en la que existen y se mantienen (casi siempre de manera desinteresada) centenares de colecciones particulares de minerales nacionales de muy alta calidad, tamaño, interés científico y en muchos casos (por desgracia) casi desconocidas.
Son muchos los factores que han contribuido a este Medio Siglo de Oro de Nuestros Minerales que contrastan con los de épocas pasadas en las que sólo unos pocos nobles y burgueses (también con muchas dificultades que seguramente no sufrían ellos) se podían permitir este "hobby".
Para empezar, y por muchas razones que no vienen al caso, tenemos más tiempo libre y de ocio que en ninguna otra época anterior, pero también tenemos una clase media más numerosa, instruida y acomodada, mejores carreteras (que les pregunten a los que iban a Berbes en el año 1970), tenemos mejores vehículos (coches, furgonetas, 4x4, etc.) y combustibles bastante asequibles para todos los bolsillos, un acceso inmediato y barato a información de todo tipo (geográfica mediante GPS y todo lo demás en Internet), existen redes de aficionados, libros y revistas especializadas muy dinámicos, desde la universidad aparecen constantemente aportaciones y colaboraciones desinteresadas que ayudan a caracterizar nuevas especies, en casi cualquier punto de la geografía nacional se promueven multitud de Ferias y Mesas de Intercambio de minerales y fósiles, etc., etc., etc.
Por contra, hemos sufrido la desaparición paulatina y hoy ya casi definitiva de la minería subterránea nacional. Ciertamente, a los coleccionistas nos ha beneficiado esta situación ya que son pocas las minas en explotación que permiten la entrada de aficionados y algunas incluso castigan la recuperación de algunas piezas por parte de sus trabajadores. Por tanto, se ha podido acceder con cierta libertad a minas no muy antiguas en condiciones de relativa seguridad (lo que, por desgracia, no ha evitado algunos accidentes fatales). A éstas hay que añadir un pequeño número de canteras aún activas y obras civiles que, gracias a incursiones casi furtivas (¡qué triste que tengamos que andar así!), también proporcionan piezas de cierto interés.
¿Y dices que esta generación no se volverá a repetir?
No soy quién para predecir el futuro, y menos para aguárselo a las jóvenes generaciones que vienen pegando fuerte. Sin embargo, es un hecho que cada vez se toman más medidas para que nadie pueda acceder a una zona de obras (viviendas, carreteras, túneles) e incluso se crean perímetros de seguridad con cámaras de vigilancia en minas y canteras como si fueran zonas de guerra. Las minas clausuradas más recientemente cada vez tienen menos que rascar y otras más antiguas empiezan a ser demasiado peligrosas como para pagar con la vida una triste piedra. Eso no quiere decir que aún no vayan a salir mejores piezas, pero seguramente cada vez será más difícil.
Cualquier político o autoridad científica con dos dedos de frente se debería dar cuenta de una triste realidad: Esas magníficas colecciones de minerales españoles (centenares hemos dicho) de una riqueza, calidad y cantidad nunca antes vista no tardarán en empezar a desintegrarse, disiparse o simplemente olvidarse como lágrimas en la lluvia (Blade Runner).
Esa autoridad (aún no sé bien de qué tipo) tiene una oportunidad única e histórica para encontrar fórmulas que impidan este fatal destino y crear un fondo común con una colección única e irrepetible en la historia de los minerales españoles.
Ahí queda.
¿Y qué estamos viviendo si se puede saber?
Más que viviendo yo diría que estamos disfrutando de una época dorada en la que existen y se mantienen (casi siempre de manera desinteresada) centenares de colecciones particulares de minerales nacionales de muy alta calidad, tamaño, interés científico y en muchos casos (por desgracia) casi desconocidas.
Son muchos los factores que han contribuido a este Medio Siglo de Oro de Nuestros Minerales que contrastan con los de épocas pasadas en las que sólo unos pocos nobles y burgueses (también con muchas dificultades que seguramente no sufrían ellos) se podían permitir este "hobby".
Para empezar, y por muchas razones que no vienen al caso, tenemos más tiempo libre y de ocio que en ninguna otra época anterior, pero también tenemos una clase media más numerosa, instruida y acomodada, mejores carreteras (que les pregunten a los que iban a Berbes en el año 1970), tenemos mejores vehículos (coches, furgonetas, 4x4, etc.) y combustibles bastante asequibles para todos los bolsillos, un acceso inmediato y barato a información de todo tipo (geográfica mediante GPS y todo lo demás en Internet), existen redes de aficionados, libros y revistas especializadas muy dinámicos, desde la universidad aparecen constantemente aportaciones y colaboraciones desinteresadas que ayudan a caracterizar nuevas especies, en casi cualquier punto de la geografía nacional se promueven multitud de Ferias y Mesas de Intercambio de minerales y fósiles, etc., etc., etc.
Por contra, hemos sufrido la desaparición paulatina y hoy ya casi definitiva de la minería subterránea nacional. Ciertamente, a los coleccionistas nos ha beneficiado esta situación ya que son pocas las minas en explotación que permiten la entrada de aficionados y algunas incluso castigan la recuperación de algunas piezas por parte de sus trabajadores. Por tanto, se ha podido acceder con cierta libertad a minas no muy antiguas en condiciones de relativa seguridad (lo que, por desgracia, no ha evitado algunos accidentes fatales). A éstas hay que añadir un pequeño número de canteras aún activas y obras civiles que, gracias a incursiones casi furtivas (¡qué triste que tengamos que andar así!), también proporcionan piezas de cierto interés.
¿Y dices que esta generación no se volverá a repetir?
No soy quién para predecir el futuro, y menos para aguárselo a las jóvenes generaciones que vienen pegando fuerte. Sin embargo, es un hecho que cada vez se toman más medidas para que nadie pueda acceder a una zona de obras (viviendas, carreteras, túneles) e incluso se crean perímetros de seguridad con cámaras de vigilancia en minas y canteras como si fueran zonas de guerra. Las minas clausuradas más recientemente cada vez tienen menos que rascar y otras más antiguas empiezan a ser demasiado peligrosas como para pagar con la vida una triste piedra. Eso no quiere decir que aún no vayan a salir mejores piezas, pero seguramente cada vez será más difícil.
Cualquier político o autoridad científica con dos dedos de frente se debería dar cuenta de una triste realidad: Esas magníficas colecciones de minerales españoles (centenares hemos dicho) de una riqueza, calidad y cantidad nunca antes vista no tardarán en empezar a desintegrarse, disiparse o simplemente olvidarse como lágrimas en la lluvia (Blade Runner).
Esa autoridad (aún no sé bien de qué tipo) tiene una oportunidad única e histórica para encontrar fórmulas que impidan este fatal destino y crear un fondo común con una colección única e irrepetible en la historia de los minerales españoles.
Ahí queda.
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