Cerca de donde yo me muevo (zona norte) se celebran varias (pocas) ferias que directa o indirectamente están relacionadas con el coleccionismo de minerales y fósiles. Salvo una o dos de cierta envergadura y relevancia el resto son muy modestas por su tamaño, difusión y número de asistentes. Recientemente tuvimos la oportunidad de disfrutar de una de estas pequeñas, la de Amurrio, y próximamente se celebrará la de Mungia.
Año tras año nos quejamos de que las susodichas (y otras similares) son ferias con poco interés por varios motivos: Baja asistencia, material de calidad mediocre, pocas novedades, y un largo etcétera.
Sería un bonito ejercicio personal preguntarse por las posibles causas de todo esto. ¿Acaso esta bonita afición está en crisis? No lo creo, no hay más que mirar a La Unión.
Admitamos, aunque no nos guste, que las ferias y una parte importante de esta afición se mueven gracias a los comerciantes. Cuando vamos a ellas casi siempre acabamos comprando alguna pieza y esto sólo es posible gracias a ellos. Normalmente, los comerciantes de minerales también coleccionan minerales, y se preocupan de localizar nuevos lotes perdidos en los almacenes de sus contactos; de visitar yacimientos nuevos y antiguos, cercanos y lejanos; en definitiva se mueven y gracias a ello es posible que otros que no podemos movernos con tanta frecuencia consigamos mediante compra o intercambio cosas muy interesantes.
Obviamente, todo este movimiento en torno a las piedras, aunque divertido también tiene sus costes económicos, por no hablar de la dedicación personal que requiere preparar un stand medianamente aparente en una feria. Y, claro, el comerciante también busca amortizar su inversión, pagar el combustible y el stand a los organizadores, ganar para continuar con su negocio y ampliar su colección. Como en cualquier "business" esto es rentable sólo si hay clientes y cuando no los hay no es de extrañar que no vaya con la mejor de sus caras.
Hablando en particular de la feria de Amurrio conozco el caso de dos comerciantes que teniendo material español muy bueno, novedoso y difícil de conseguir no han llevado allí absolutamente nada más allá del material clásico "para críos". ¿Por qué? Pues básicamente porque no les compensa la pérdida de tiempo que acarrea preparar un stand con todas esas piezas que no van a tener prácticamente salida ahí. Aún así, un poco por amistad con los organizadores y otro poco para evitar que ferias así desaparezcan, hacen el esfuerzo y van, y os aseguro que con lo que sacan apenas pagan el gasoil. Mi agradecimiento por su esfuerzo.
Afortunadamente, yo les conozco y he podido conseguir alguna que otra pieza "off the record", pero creo que esta no es la solución y debemos conseguir que el que lleven el material bueno a esas ferias pequeñas sea una fiesta y no un coñazo para ellos. Y si no nos gusta la dinámica de feria pequeña busquemos entre todos escenarios de intercambio como ya se hace en algunos lugares que a mi entender son un ejemplo magnífico a seguir.
En la foto muestro una pequeña maravilla vizcaína de hace mucho tiempo: Unos pocos cristales de espato de islandia (calcitas) totalmente transparentes sobre goethita aterciopelada. Esta pieza forma parte de un lote de otras 25 de calidad igual o superior que iré fotografiando y poniendo aquí poco a poco.