Y para terminar el mes...
Hace un par de semanas me di un paseo de no más de media hora por el yacimiento de azufre nativo de origen bacteriano de El Aila en Laredo (Cantabria). A pesar de la gran cantidad de trozos de roca, botellas de plástico y paquetes de tabaco vacíos que, presuntamente, habrían dejado algunos "entusiastas de la ecología", me fui con un muy buen sabor de boca. La razón: el bonito cristal que encontré sin necesidad de utilizar ninguna herramienta ni de mancharme las botas.
Entre las fotos de esta entrada veréis las dos partes de la pieza encontrada: Dimensiones de la parte buena 3x3 cm con un cristal de azufre nativo casi perfecto de 1.3x1.2 cm. Y digo casi perfecto, porque aunque externamente no tiene ningún defecto, internamente sí que tiene alguna fractura. Sospecho que éstas estaban antes de que yo sacara el cristal a la luz, pero quién sabe. En cualquier caso el hecho de verlas ahí hizo que me preguntara por la naturaleza de estructura cristalina y la fragilidad de este mineral.
Parece ser que el azufre S es un elemento que forma estructuras muy variadas e interesantes desde el punto de vista químico, termodinámico y cristalográfico. Una de las formas moleculares más estables es el S8, que es una molécula muy bonita con forma de corona tal y como se muestra en la imagen. Estas moléculas S8 se unen entre sí para formar una estructura cristalina ortorrómbica (azufre alfa) que es la más estable a temperatura ambiente. Pero a temperaturas mayores también tenemos el azufre beta, que cristaliza en el sistema monoclínico; como producto de la fusión se obtiene el azufre plástico; etc., etc., etc.
Vale. De lo anterior queda claro que el azufre que encontré en Laredo es principalmente S8 ortorrómbico, pero ¿por qué es tan frágil? La explicación viene de la mano de la Química.
Los cristales de azufre nativo están formados por moléculas S8 que están unidas entre sí por fuerzas de atracción dipolo-dipolo inducido, también conocidas como fuerzas de van der Waals. Éste tipo de fuerza/enlace es muy importante en la química del agua y de la vida, y es bastante más débil que el iónico, covalente y metálico.
Creo que ya tengo toda la información sobre mi cristal de azufre: S8, ortorrómbico y enlaces van der Waals. Esto explica, ahora sí que sí, la fragilidad de los cristales de azufre: Se funden tan sólo a 113 ºC, se evaporan a 445 ºC, la red cristalina se fractura con pequeños cambios de temperatura, la luz intensa, los rayos X, pequeñas compresiones/tensiones, etc.
Es una pena, porque la tremenda belleza, intenso color y gran transparencia de algunos especímenes de azufre nativo bien podrían haber competido con el mejor de los topacios o zafiros.
Colección Borja Sainz de Baranda
Hace 13 horas
2 comentarios:
Agustin,precioso!
Muchas gracias Pablo. ¡Lástima que el cristal sea tan pequeñajo!
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