A veces uno ve actitudes y lee opiniones en el campo de las piedras que simplemente le dan ganas de dejar las ídem y dedicarse a temas más elevados.
Y es que no se puede pretender coleccionar piedras (minerales y/o fósiles) y al mismo tiempo defender una posición ultraverde de "canteras y minas no". Tampoco puede pretender vivir en la chachicasa echa con el chachimármol de moda y luchar por que no existan escombreras. O conducir coches y trenes por vías rápidas y querer que éstas se fabriquen con plástico para no tocar las rocas de minas supuestamente históricas.
Está claro que los minerales y las rocas han estado, están y estarán aquí para uso y disfrute de la Humanidad. Su buen uso depende de la Misma y flaco favor le hacen las posiciones absurdas de algunos.
A mi juicio, el buen coleccionista es aquel que aprende, aporta y entiende donde vive y cuáles son las reglas de juego, que si son injustas habrá que cambiar pero desde la razón y el buen juicio.
Curiosamente, a veces se da que al propietario que defiende al empresario se le da la vuelta la tortilla y ve cómo éste le quita la propiedad para seguir emprendiendo. Así que mucho cuidado con las posiciones que defendemos. En este sentido haría más como los hermanos Marx.
Colección Borja Sainz de Baranda
Hace 14 horas
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