En una entrada anterior relataba cómo he ido progresando a lo largo de los años como coleccionista de minerales.
En los inicios tenía 13 años. Por aquel entonces yo estudiaba en Logroño. La ciudad celebraba una serie de eventos para
promocionar los comercios y el profesor de Naturaleza aprovechó la
ocasión para llevarnos a una joyería donde exponían minerales. El
mineral estrella fue el mercurio que todos querían. Cuando yo llegué ya se había agotado y me tuve que conformar con la muestra de esquisto micáceo de la foto.
Esta caja y etiqueta (¡escrita con máquina de escribir mecánica!) las preparé yo años más tarde, ya que inicialmente la pieza venía en una bolsita de plástico con un trozo de hoja donde se indicaban los detalles del mineral o roca: Fórmula química, dureza, peso específico, color, raya, exfoliación, procedencia, etc.
¡Qué recuerdos!
Colección Borja Sainz de Baranda
Hace 13 horas
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