Nuestra visita a la XXV Feria de Amurrio

Un año más he tenido la suerte de disfrutar de un magnífico día con las niñas y Sonia en Amurrio aprovechando para ver su procesión de Domingo de Ramos, la tradicional Feria de Minerales y comer en el restaurante Ruperto (un clásico entre los coleccionistas).

Restaurante Ruperto muy cercano al centro urbano

Como siempre digo, este tipo de ferias, pequeñas pero coquetas, deparan alguna que otra sorpresa y, nuevamente, éste año ha sido otra vez el caso.

Hacían las delicias de los niños

Empezaré por lo más destacable y sobresaliente que sin duda fueron las tres impresionantes calcitas Cumberland de la mina Julia (Bilbao) en el puesto de Juan Félix. Piezas antiguas, enormes, de muy alta calidad y precio ajustado para lo que son, aunque no apto para todos los bolsillos (el mío incluido). Sin duda, sólo por ver esas piezas de museo habría merecido la pena visitar Amurrio. Además, tenía cerusitas muy bonitas de La Rioja seguramente recogidas por su hijo Pablo, material de la mina Malaespera, Kobaron, etc.

También quedé muy impresionado con Manolo, un coleccionista riojano con mucha experiencia al que no tenía el gusto de conocer. Iba yo paseando por su puesto, como había hecho por otros anteriores, cuando me llamaron la atención unos aragonitos aragoneses como un puño el más pequeño y me paré en seco. Empecé a  hablar con Manolo de su procedencia y, de repente,  a mi derecha más material de Manolo aún más espectacular. Tras unos minutos de charla me identificó como el posible Mmarte (mira que soy raro con los nombres, reconozco que no hay quien pronuncie bien eso de Mmarte) y empezó a contarme anécdotas no sólo de minerales sino de la vida en general. Ciertamente, Manolo es un gran conocedor de la naturaleza, los pueblos y las minas riojanas. Me parecieron muy interesantes sus piritas riojanas, sus fluoritas asturianas, sus geodas sin abrir de Tubilla y su mención a un posible oro nativo ezcarayense en una pieza sin analizar de una zona por ambos conocida.

Aragonito de Daroca, Zaragoza.

Material asturiano

Sistemática 4x4

Pirita de Bodovalle, Gallarta. Pieza antigua.

Aragonitos de Manolo, tamaño puño. Al fondo geodas de Tubilla sin abrir.

Preciosos y enormes cuarzos con clorita de Manolo

Otro puesto que me pareció muy interesante fue el de Pedro y Miguel de Basauri que tenían varias geodas de cuarzo en bolas con calcita de la zona de Sedano (Burgos), muy parecidas a las de Quintanilla aunque mucho más finas (del estilo de las de Tubilla). Intercambié con él una de esas geodas por una pieza pequeña que había llevado de cuarzo sobre siderita de Las Carreras más otros pocos cuarzos sueltos de la misma mina. Ambos fueron muy amables porque me indicaron el yacimiento. También tenían auricalcita, rosasita, hemimorfita de Lanestosa, tetraedrita de Llerandi, etc.

Pedro, mientras yo estaba hablando con Manolo, me dijo que me pasara por su puesto antes de irme de la feria, pero como soy un desastre para las caras y los nombres fui al puesto equivocado y finalmente no estuve con él. Javier Nuño me ha dicho esta mañana que lo que quería Pedro era regalarme una de esas geodas completa y que como no había podido verme se la había dado a él para que me la diera cuando quedáramos. Muchas gracias a ambos. Tras facilitarme Javier el móvil de Pedro ya le he pedido disculpas por mi despiste e incluso, en función de los calendarios comunes, tendríamos una excursión medio organizada.

El puesto de Paco con muchas cucadas: Cuarzos vascos muy bonitos de casi todos los sitios conocidos (Karranza, Alonsotegi, mina Primitiva, Las Carreras, Alkiza, etc.), fluoritas asturianas, piritas de Navajún, etc. Sin duda, esta no era la feria para llevar las grandes piezas.

El puesto de Luciano tenía el material de siempre, Alkiza, mina Troya, Eugi, Zerain, etc., destacando una bonita calcita de Reocín (pieza grande aunque con cristales pequeños).

En el puesto de Forcada había bonitas y abundantes piezas de azurita, cuprita, malaquita y delafosita de la mina Primitiva que Javier revisó y recolectó para sus amigos granadinos. También estaban las malaquitas de Arrigorriaga, calcitas de Camargo y Las Carreras, etc.

Finalmente, en otros puestos puede ver una curiosa y rara pirita de Bodovalle (Gallarta) que salía de una colección, cuarzos de cataluña, baritas cántabras, etc.

Quizá lo más negativo de la feria fuera el poco público asistente que se pudo ver incluso en las horas punta. Para mi o para la gente como nosotros era lo ideal ya que nos movíamos muy cómodamente entre los puestos, pero para la afición es algo muy triste. Yo lo achaco principalmente al buen día que hacía afuera. Seguramente estaban buscando piedras ;-)