A veces una bonita mañana de piedras (como la de hoy) puede traerte recompensas inesperadas.
Es habitual que los pescadores se interesen por los sujetos que pululan junto a ellos recogiendo minerales o fósiles.
¿Qué buscáis o qué cogéis? Suelen ser las preguntas habituales.
Cuando les explicas lo que haces y, además, les regalas un bonito fósil micráster (por ejemplo) para sus hijos, se muestran la mar de agradecidos y, como en el caso de hoy, pueden llegar a regalarte un par de ricas mojarras.
Colección Borja Sainz de Baranda
Hace 13 horas
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