Un año más nos hemos acercado en familia a Urretxu, y una vez más ha sido para ver superaradas las expectativas. Afortunadamente, el buen tiempo y la excelente organización han ayudado.
En cuanto a minerales ha ocurrido todo lo que uno desea: Mucha gente, muchas ventas, buen ambiente, muchas novedades nacionales que ya habían ido apareciendo a lo largo del año en otras ferias (piromorfitas de Zaragoza, cuarzos enormes de Santiago, cerusitas calientes de Ciudad Real, etc.) y sobre todo muchas piezas clásicas de colecciones que poco a poco empiezan a "disgregarse" (piromorfitas de El Horcajo y Córdoba, cobres de Río Tinto, esfaleritas XXL de Áliva, cobres y platas de El Horcajo o Herrerías, etc., etc., etc.). Por descontado, se presuponen las sempiternas fluoritas asturianas, de todas las procedencias habidas. A nivel internacional, aunque no es mi fuerte, destacaría unas enormes y bonitas calcitas de Tennessee.
Todos los puestos han sido excelentes y destacables, pero este año por la novedad y el tipo de piezas que llevaba (mi tamaño y calidad ideales) me quedo con el de Trencapedres. Junto a este puesto estaba el de J. J. Martínez, mi visita y compra o cambio obligados del año en esta feria (este vez fue un yeso de Verdegás, Alicante).
También he echado de menos algunos puestos como el de Txomin, por ejemplo. Lástima, pues este año le llevaba alguna cosa de Enékuri y Bodovalle. Aunque para compensar, he vuelto a encontrarme con Manuel más de 10 años después de nuestro primer y único intercambio, ahora en silla de ruedas tras pasar por varios problemas de salud, pero con una ilusión de niño por los minerales intacta.
Me dejo mucho en el teclado, pero creo que lo mejor es disfrutar de las fotografías.
Colección Borja Sainz de Baranda
Hace 13 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario