Leire y June saben que si quieres coger una piedra bonita tienen que andar bastante dado que, en caso contrario, sería demasiado fácil y ya las hubiera cogido otra antes.
Hombre, también está la opción de liarse a porrazos o meterse en una cantera/mina en explotación, pero lo de ellas es más bien de carácter turístico y van por agradar al pesado de su padre.
Tras una buena caminata de hora y media, subiendo un desnivel de unos 400 metros, Leire, June y Sonia pudieron ver in situ cómo nacen algunos minerales y llevarse sus propias muestras a casa.
June estaba muy ilusionada dado que era la primera vez, según ella, que cogía sus propios minerales en un lugar que no fuera una feria o de mi cajón de piedras desastre.
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