Difícilmente voy a poder mejorar la pieza que obtuve gracias a Paco en 2009. La de la entrada de hoy pertenece a aquel mismo hallazgo.
Una oquedad en el techo de una de aquellas apartadas y peligrosas minas produjo, gracias al trabajo y buena forma física de José Luis, multitud de piezas de aragonito coraloideo sobre las que habían crecido cristales de calcita.
Tuve la suerte de acceder al material en primicia y poder elegir entre lo mejor.
Sorprende que de vez en cuando los amigos de Facebook saquen a la luz más de 10 años después alguna de aquellas piezas. La de hoy es un ejemplar que pude conseguir recientemente gracias a Vicente.
Calcita, montes de Triano, Vizcaya. |
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