A pesar de la cantidad de veces que he ido a Las Médulas, conociendo la época en la que se podía llegar con el coche hasta el interior de las galerías o la época en la que sólo localizabas el camino (no había GPS ni señales) si tenías familia allí, nunca había estado en la parte superior de Orellán.
Y es que hay que reconocer que una de las maneras más bonitas de disfrutar de Las Médulas bercianas es subiendo al mirador de Orellán. Lo ideal es llegar a él andando o en bicicleta, pero afortunadamente para los menos deportistas existe un hermoso parking que no evita tener que subir unos metros para llegar a la plataforma aérea que han instalado para el turismo. Allí mismo existe la opción de visitar una galería de las que quedaron en la montaña y que fue creada para el paso de agua y activación del Ruina Montium romano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario