Agustín! Has descrito la visión superficial de un problema ya viejo. Cuando empecé profesionalmente, 1984, ya se intuía este fin, quizás yo fuera un visionario pero la realidad de las ferias era, es y de momento así parece que seguirá, una decadencia anunciada. El precio por metro lineal de stand es desorbitado, mínimo más de 100€, viajar y el hospedaje otro pastizal, y cuando ofreces una pieza de calidad todo el mundo, ¡todo el mundo! te regatea a la baja. El coleccionista de un nivel económico adecuado compra por calidad y compra donde se le ofrecen mejores servicios como información del ejemplar y procedencia correcta, pero desgraciadamente la mayoría compra por precio y en los últimos años te sueltan la frase típica de "yo se donde esta la mina, ya voy yo a cogerla"
Muchas personas quieren solucionar su déficit economico regateando a la baja y cuando no lo consiguen te juzgan negativamente y te etiquetan de abuson o cosas peores.
En las dos últimas décadas la política educacional ha hecho desaparecer la mineralogia de las escuelas, es más se ha promovido que no se coleccione lógico en gobiernos de izquierda, coleccionar es generar propiedad privada...
La nueva religión, la ecológica, ha hecho que los jóvenes no se acerquen a la naturaleza, ahora todo es virtual, y que conste que soy un firme defensor de las nuevas tecnologías, pero no se valora aquello que es como un juguete, una simple imagen con apagado o encendido.
El final del siglo XX fue extraordinario, los conservadores de Museos se acercaban para encontrar ejemplares nuevos de viejas minas, la crisis del 2008 acabó con la inversión en museistica, no era políticamente correcto y si un museo no invierte en novedades ¿los alumnos que aprenden, que lo que se ofrece no tiene valor? No se promueve la ciencia, no se promueve la creación tecnológica, la innovación, no se promueve la exploración del medio. Hubo una época de talibanismo mineralogico, vender minerales estaba muy mal visto, la crisis del 2008 justificó que "todos", bueno, muchos coleccionitas se pusieran a vender, en pseudoferias o mesas de intercambios, ya era factible vender, limar, aceitar...minerales; todo en pro de la subscistecia. Comprenderás que la banalizacion de nuestra afición ha creado una atmósfera toxica que impide su desarrollo, no es la jubilación de los comerciantes y aficionados el problema, es la podredumbre de una sociedad decadente, es querer conseguir buenas piedras por metralla, es engañar sobre los yacimientos, etc, etc,... ...
Colección Borja Sainz de Baranda
Hace 13 horas
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